viernes, 23 de octubre de 2020

REZAMOS A:SAN MIGUEL ARCÁNGEL JUNTO AL SANTO ROSARIO PUBLICADA 7 DE MARZO : REPETIMOS 1 JULIO

 REZAR URGENTE A: SAN MIGUEL ARCÁNGEL Y EL SANTO ROSARIO

Resultado de imagen para san miguel arcangel oracion"


EL ROSARIO, CON LOS MISTERIOS COMENTADOS E ILUSTRADOS:

San Juan Pablo II pidió retomar la Oración a San Miguel Arcángel.
Resultado de imagen para san juan pablo ii"

San Juan Pablo II no ordenó que la oración fuese obligatoria pero si exhortó a todos los católicos a rezarla juntos contra el mal

La Oración al Arcángel Miguel; fue compuesta por el Papa León XIII, después de que él tuvo una visión
de la batalla entre la
 "mujer vestida de sol" y el gran dragón que intentó devorar a su hijo al nacer, indicada
en el libro de Apocalipsis, capítulo 12
En 1886, el Papa decretó que esta oración fuese recitada al final de la Santa Misa por toda la Iglesia universal.
Esta práctica de invocación a San Miguel Arcángel se celebró hasta que ocurrió el Concilio Vaticano II,
cuyo mandato de recitar esta oración al finalizar la misa fue revocado, aunque igual los fieles podían continuar con esta devoción pero de manera privada
San Juan Pablo ll y la oración a San Miguel Arcángel
En 1994, durante el Año Internacional de la Familia, el Papa San Juan Pablo II pidió a todos los católicos que rezaran esta oración diariamente. 
Él advirtió que el destino de la humanidad estaba en grave peligro
A pesar de que San Juan Pablo II no ordenó que la oración fuese pronunciada después de la Santa Misa,
 exhortó a todos los católicos a rezarla juntos 
para superar las fuerzas de la oscuridad y el mal en el mundo.
En su mensaje durante la oración del Ángelus, dado en la Plaza de San Pedro, el domingo 24 de abril de 1994,
 poco antes de la Conferencia de las Naciones Unidas en El Cairo, San Juan Pablo II habló de
"la mujer vestida de sol", de la que se hacía mención en la visión apocalíptica de San Juan, con el dragón
a punto de devorar a su hijo recién nacido (Ap. 12,1-4)
El Santo Padre dijo en aquel entonces que en nuestro tiempo "todas las amenazas acumuladas a la vida
" son colocadas ante la Mujer, y nosotros debemos dirigirnos a la “Mujer vestida de sol"
para superar todas estas trampas".
Este mensaje animó al pueblo católico para que nuevamente invocaran a San Miguel Arcángel
a través de la oración que el Papa León XIII había compuesto.
Que la oración nos fortalezca para la batalla espiritual de la que se nos dice en la Carta a los Efesios:
“Fortalézcanse en el Señor con la fuerza de su poder. Revístanse con la armadura de Dios,
para que puedan resistir las insidias del demonio”. (Efesios 6,10-11)
Esta es la misma batalla a la que El Libro de la Revelaciones [Apocalipsis] hace mención,
 recordando ante nuestros ojos la imagen de San Miguel Arcángel (cf. Apocalipsis 12,7)
El Papa León XIII sin duda tenía una visión muy vívida de esta escena cuando, al final del siglo pasado,
 introdujo una oración especial a San Miguel Arcángel en toda la Iglesia. Incluso si esta oración ya no se recita
 al final de cada misa, nosotros podemos recordar este llamado a la lucha espiritual y recitarla para obtener
 ayuda en la batalla contra las fuerzas de la oscuridad y en contra del enemigo malo.
Oración a San Miguel Arcángel:

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla, sé nuestro amparo contra la perversidad y las asechanzas
del demonio. Reprímale Dios pedimos suplicantes; y tú, Príncipe de la milicia celestial,
arroja al infierno con tu divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo
 para la perdición de las almas. Amén

Contemplación:

  Hermanos oremos: al Príncipe de la milicia celestial: 
San Miguel Arcángel ; estamos viviendo una batalla espiritual muy grande.
Necesitamos protecciòn, contra el diablo como león  rabioso está listo
para iniciar combate con los  ángeles caídos de su ejército y adeptos.
La maldad es alimentada por el maligno.
Nosotros recurrimos a la ayuda de Dios para que nos envíe al Arcángel Miguel
para que junto a la Virgen Marìa: Señora Vestida de sol se cumpla la Palabra
de estos tiempos de peligro.
Que asì sea
Perla
EL SANTO ROSARIO, CON LOS MISTERIOS COMENTADOS E ILUSTRADOS

 Para una información más amplia y profunda sobre el Rosario, véase la Carta Apostólica de Juan Pablo II: «Rosarium Virginis Mariae» (16 de octubre del año 2002).
El Rosario, una de las devociones marianas más extendidas en el pueblo cristiano y que arranca del celo apostólico de Santo Domingo, es para el Diccionario de la Real Academia Española: «Rezo de la Iglesia, en que se conmemoran los veinte misterios principales de la vida de Jesucristo y de la Virgen, recitando después de cada uno un padrenuestro, diez avemarías y un gloriapatri.» En verdad ahí están enunciados los elementos esenciales que lo constituyen, a los que se añaden, según las regiones y devociones, otros también importantes. Si se nos permite, podríamos decir que el Rosario está formado por materiales evangélicos de primera calidad: la selección de los misterios, ordenados en cuatro grupos, gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos, que son pasos decisivos de Jesús y de María que nos llevan de la Anunciación y Encarnación hasta la venida del Espíritu y la coronación de la Virgen; la oración que Jesús nos enseñó para dirigirnos al Padre, y la que la tradición de la Iglesia ha elaborado para saludar a María, empleando en parte las palabras que le dirigieron el Ángel y su prima Isabel; y, como broche de cada decena de avemarías, la fórmula de alabanza trinitaria. Hay que añadir que son partes esenciales del Rosario la meditación y contemplación de los misterios, sin la que su rezo quedaría como un cuerpo sin alma, y las oraciones vocales impregnadas de ese clima de oración y devoción. La Iglesia celebra el 7 de octubre la fiesta de Nuestra Señora, la Virgen del Rosario.
En cuanto a la forma de rezar el Rosario, digamos que lo más habitual es contemplar cada día cinco misterios: los lunes y sábados, los Misterios Gozosos, los jueves, los Luminosos, los martes y viernes, los Dolorosos, y los miércoles y domingos, los Gloriosos, a no ser que la celebración de las fiestas o tiempos litúrgicos aconseje otra opción. Suele formar parte del Rosario la letanía, "deprecación a la Virgen con sus elogios y atributos colocados por orden", de la que hay varias fórmulas. Ofrecemos también algunos otros elementos de uso particular, que pueden libremente omitirse.
Para favorecer la contemplación y meditación de los misterios, enlazamos su enunciado con imágenes artísticas y redacciones evangélicas.

Resultado de imagen para santo rosario los cuatro misterios juntos

Resultado de imagen para santo rosario los cuatro misterios juntos

V. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
R. Amén.

V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme.

V. Gloria al Padre...
R. Como era en el principio...



Lunes y Sábados:
LOS MISTERIOS GOZOSOS
[Al final de cada misterio suele decirse:]
Dios te salve, María, Hija de Dios Padre; Dios te salve, María, Madre de Dios Hijo; Dios te salve María, Esposa del Espíritu Santo. Templo y sagrario de la santísima Trinidad, no permitáis, Señora, que ningún cristiano viva ni muera en pecado mortal ni venial. Amén.
Segundo misterio: La Visitación de María Santísima a su prima Santa Isabel
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.
Tercer misterio: El nacimiento del Niño Jesús en el pobre y humilde portal de Belén.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.
Cuarto misterio: La Purificación de la Virgen María y Presentación del Niño Jesús en el Templo.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.
Quinto misterio: El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.
Jueves:
LOS MISTERIOS LUMINOSOS
Primer misterio: El bautismo de Jesús en el río Jordán.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.
Segundo misterio: Jesús y María en las bodas de Caná.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.
Tercer misterio: Jesús anuncia el Reino de Dios e invita a la conversión.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.
Cuarto misterio: La transfiguración de Jesús en el monte Tabor.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.
Quinto misterio: La institución de la Eucaristía.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.
Martes y Viernes:
LOS MISTERIOS DOLOROSOS
Primer misterio: La oración de Jesús en el huerto de Getsemaní.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.
Segundo misterio: La flagelación de Jesús, atado a la columna.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.
Tercer misterio: Jesús es coronado de espinas.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.
Cuarto misterio: Jesús con la cruz a cuestas, camino del Calvario.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.
Quinto misterio: La crucifixión y muerte de Jesús.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.
Miércoles y Domingos:
LOS MISTERIOS GLORIOSOS
Primer misterio: La Resurrección del Señor.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.
Segundo misterio: La Ascensión del Señor al cielo.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.
Tercer misterio: La venida del Espíritu Santo sobre el Colegio apostólico.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.
Cuarto misterio: La Asunción de Nuestra Señora al cielo.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.
Quinto misterio: La coronación de la Virgen María como Reina del universo.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.
[Terminado el rezo de los misterios correspondientes, suele saludarse a la Virgen en sus "tres purezas" y recitarle la Salve:]
V. Virgen purísima antes del parto.
R. Purifica nuestros pensamientos.
Avemaría
V. Virgen purísima en el parto.
R. Purifica nuestras palabras.
Avemaría
V. Virgen purísima después del parto.
R. Purifica nuestras obras y deseos.
Avemaría
Para más obligar a la Virgen santísima, saludémosla con una "Salve": Dios te salve...
Letanía lauretana
Señor, ten piedad
Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad
Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad
Señor, ten piedad
Cristo, óyenos
Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos
Cristo, escúchanos
Dios Padre celestial
Ten misericordia de nosotros
Dios Hijo, Redentor del mundo
Ten misericordia de nosotros
Dios Espíritu Santo
Ten misericordia de nosotros
Trinidad Santa, un solo Dios
Ten misericordia de nosotros
Santa María
Ruega por nosotros
Santa Madre de Dios
Ruega por nosotros
Santa Virgen de las vírgenes
Ruega por nosotros
Madre de Cristo
Ruega por nosotros
Madre de la divina gracia
Ruega por nosotros
Madre purísima
Ruega por nosotros
Madre castísima
Ruega por nosotros
Madre virginal
Ruega por nosotros
Madre sin corrupción
Ruega por nosotros
Madre Inmaculada
Ruega por nosotros
Madre amable
Ruega por nosotros
Madre admirable
Ruega por nosotros
Madre del buen consejo
Ruega por nosotros
Madre del Creador
Ruega por nosotros
Madre del Salvador
Ruega por nosotros
Madre de la Iglesia
Ruega por nosotros
Virgen prudentísima
Ruega por nosotros
Virgen digna de veneración
Ruega por nosotros
Virgen digna de alabanza
Ruega por nosotros
Virgen poderosa
Ruega por nosotros
Virgen clemente
Ruega por nosotros
Virgen fiel
Ruega por nosotros
Espejo de justicia
Ruega por nosotros
Trono de sabiduría
Ruega por nosotros
Causa de nuestra alegría
Ruega por nosotros
Vaso espiritual
Ruega por nosotros
Vaso digno de honor
Ruega por nosotros
Vaso insigne de devoción
Ruega por nosotros
Rosa mística
Ruega por nosotros
Torre de David
Ruega por nosotros
Torre de marfil
Ruega por nosotros
Casa de oro
Ruega por nosotros
Arca de la alianza
Ruega por nosotros
Puerta del cielo
Ruega por nosotros
Estrella de la mañana
Ruega por nosotros
Salud de los enfermos
Ruega por nosotros
Refugio de los pecadores
Ruega por nosotros
Consuelo de los afligidos
Ruega por nosotros
Auxilio de los cristianos
Ruega por nosotros
Reina de los ángeles
Ruega por nosotros
Reina de los patriarcas
Ruega por nosotros
Reina de los profetas
Ruega por nosotros
Reina de los apóstoles
Ruega por nosotros
Reina de los mártires
Ruega por nosotros
Reina de los confesores
Ruega por nosotros
Reina de las vírgenes
Ruega por nosotros
Reina de todos los santos
Ruega por nosotros
Reina concebida sin pecado original
Ruega por nosotros
Reina elevada al cielo
Ruega por nosotros
Reina del santo rosario
Ruega por nosotros
Reina de la familia
Ruega por nosotros
Reina de la paz
Ruega por nosotros
Reina de la Orden Franciscana
Ruega por nosotros
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo
Perdónanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo
Escúchanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo
Ten misericordia de nosotros.
V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.
Oremos:
Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su pasión y su cruz, a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
O bien, cuando se rezan los misterios gozosos:
Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud de alma y cuerpo; y por la intercesión de santa María, la Virgen, líbranos de las tristezas de este mundo y concédenos las alegrías del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
O bien, cuando se rezan los misterios luminosos:
Dios todopoderoso y eterno, luz de los que en ti creen, que la tierra se llene de tu gloria y que te reconozcan los pueblos por el esplendor de tu luz. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
O bien, cuando se rezan los misterios dolorosos:
Señor, tú has querido que la Madre compartiera los dolores de tu Hijo al pie de la cruz; haz que la Iglesia, asociándose con María a la pasión de Cristo, merezca participar de su resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
O bien, cuando se rezan los misterios gloriosos:
Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a alcanzar los gozos eternos. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
V. Ave María Purísima.
R. Sin pecado concebida.
Los misterios que hemos de contemplar son

No hay comentarios:

Publicar un comentario