nuestra madre y nuestra patria
Viven en el corazón:
A TUS PIES
RENOVAMOS LA ESPERANZA #VALETODAVIDA
A
tus pies renovamos la
Esperanza # ValeTodaVida, en vísperas de la Consagración y
entrega de Argentina a la Virgen de Luján,
compartimos la Oración del Episcopado Argentino. Mañana 8 de julio, la
Conferencia Episcopal Argentina (CEA) nos convoca a rezar por la vida en
nuestra Basílica de Luján, ubicada en el noroeste de la provincia de Buenos
Aires en la ciudad homónima.
Como
es de público conocimiento, el Senado Argentino se encuentra en pleno debate en
distintas comisiones del proyecto de ley de despenalización del aborto, el que
cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados. Por tal motivo, la CEA nos invita a participar e unirnos a esta
celebración, para pedir al Señor, por la intersección de Nuestra Virgen de
Luján, la gracia de servir y cuidar de toda vida, en especial la del niño y
niña por nacer, bajo la consigna: #ValeTodaVida.
A continuación compartimos la Oración
del Episcopado Argentino
CONSAGRACIÓN
Y ENTREGA CONFIADA DE ARGENTINA A LA VIRGEN DE LUJÁN
Oración
del Episcopado Argentino
Luján,
8 de Julio de 2018
A tus pies renovamos la Esperanza. Vale toda vida.
Nuestra
Señora de Luján
Madre del Pueblo Argentino,
aquí estamos a tus pies
para renovar la esperanza
y porque vale toda vida.
Hoy Madre Nuestra de Luján,
venimos como hijas e hijos tuyos,
para junto a vos, comprometernos a defender al inocente que no ha nacido,
y también a sus mamás que sufren en su cuerpo y en su espíritu.
Venimos a tus brazos de Madre, heridos y agobiados por tanta miseria y pobreza,
por el abandono y la postergación de tantos hermanos,
por la trata de personas,
la eutanasia encubierta en los enfermos y ancianos privados de atención,
y por tantas nuevas formas de esclavitud y descarte.
Vos conoces muy bien el dolor y la angustia de muchas mujeres.
En ésta, tu Casa, son muchas las que te confían el secreto más hondo de su corazón:
el intenso sufrimiento vivido en algún momento de confusión,
el pesar que no se va y el arrepentimiento sentido y profundo.
Conoces a tantas que dudan en lo más íntimo de su ser
y tienen miedo de enfrentar la vida.
¡Qué inmenso es tu Amor Madre querida, nunca rechazas a nadie!
Continuamente consolás, sanás, ayudás a levantar la vida
y acercas a todas al Padre Misericordioso que en todo momento
está dispuesto a perdonar.
Te pedimos por todas ellas y las que seguirán viniendo
para que les regales esa misma fuerza
que el Padre Dios te concedió para cuidar a Su Hijo e Hijo tuyo,
en todos los momentos y circunstancias de su vida.
La Patria se debate en estos días entre la vida y la muerte,
necesitamos tu coraje, tu valentía tu audacia,
para decir siempre que Sí a Dios y a la vida.
Madre del Pueblo Argentino,
aquí estamos a tus pies
para renovar la esperanza
y porque vale toda vida.
Hoy Madre Nuestra de Luján,
venimos como hijas e hijos tuyos,
para junto a vos, comprometernos a defender al inocente que no ha nacido,
y también a sus mamás que sufren en su cuerpo y en su espíritu.
Venimos a tus brazos de Madre, heridos y agobiados por tanta miseria y pobreza,
por el abandono y la postergación de tantos hermanos,
por la trata de personas,
la eutanasia encubierta en los enfermos y ancianos privados de atención,
y por tantas nuevas formas de esclavitud y descarte.
Vos conoces muy bien el dolor y la angustia de muchas mujeres.
En ésta, tu Casa, son muchas las que te confían el secreto más hondo de su corazón:
el intenso sufrimiento vivido en algún momento de confusión,
el pesar que no se va y el arrepentimiento sentido y profundo.
Conoces a tantas que dudan en lo más íntimo de su ser
y tienen miedo de enfrentar la vida.
¡Qué inmenso es tu Amor Madre querida, nunca rechazas a nadie!
Continuamente consolás, sanás, ayudás a levantar la vida
y acercas a todas al Padre Misericordioso que en todo momento
está dispuesto a perdonar.
Te pedimos por todas ellas y las que seguirán viniendo
para que les regales esa misma fuerza
que el Padre Dios te concedió para cuidar a Su Hijo e Hijo tuyo,
en todos los momentos y circunstancias de su vida.
La Patria se debate en estos días entre la vida y la muerte,
necesitamos tu coraje, tu valentía tu audacia,
para decir siempre que Sí a Dios y a la vida.
Ayúdanos
a no caer en la tentación de la mentira, la tibieza y la indiferencia,
y así, no dejar a muchos afuera del camino de la vida.
Estamos aquí para consagrarnos a Tu Amor de Madre
y encomendarnos por tu intermedio, al Bueno de Dios.
Y lo hacemos con infinita confianza.
Frente a tu Imagen,
y a esta Casa que en todo momento nos acobija y protege,
porque es Casa de nuestro Pueblo,
nosotros como pastores,
te consagramos, Nuestra Señora de Luján
a nuestra querida Patria Argentina
para que siendo fieles a Jesús, que es Buena Noticia de Vida y Amor,
alcancemos con prontitud, una fuerte y sentida Reconciliación Nacional
y una Paz duradera.
Queremos consagrar y encomendar a cada una de nuestras familias
para que sean casa y escuela de vida, comunión y amor.
Te consagramos a las mamás que llevan una hija o un hijo en su vientre,
y también te hacemos una entrega confiada de sus papás,
para que toda vida que se geste pueda nacer, crecer y habitar
en nuestra querida Nación.
Te consagramos a las niñas y a los niños,
te pedimos que tengan una vida llena de esperanza y que no les falte nada.
Te consagramos a los jóvenes,
dales la gracia de crecer como personas felices y plenas
y que sean fuertes para hacer un mundo más humano.
Ponemos en tus manos de Madre a nuestros queridísimos ancianos
para que vivan con serenidad y júbilo
y todos aprendamos de su sabiduría.
Madre de Luján, Tu Hijo, nuestro Amado Señor,
nos ha entregado su Vida para que todos nosotros tengamos Vida en abundancia,
danos un ánimo confiado, perseverante y lleno de valentía
para ser sus discípulos-misioneros
y defender la vida de cada persona, desde su concepción hasta la muerte natural,
defenderla siempre y en toda circunstancia
y que podamos hacerlo con claridad, firmeza y pasión
hasta el final de los tiempos,
cuando el Señor Jesús juzgue a todas las Naciones en el amor.
y así, no dejar a muchos afuera del camino de la vida.
Estamos aquí para consagrarnos a Tu Amor de Madre
y encomendarnos por tu intermedio, al Bueno de Dios.
Y lo hacemos con infinita confianza.
Frente a tu Imagen,
y a esta Casa que en todo momento nos acobija y protege,
porque es Casa de nuestro Pueblo,
nosotros como pastores,
te consagramos, Nuestra Señora de Luján
a nuestra querida Patria Argentina
para que siendo fieles a Jesús, que es Buena Noticia de Vida y Amor,
alcancemos con prontitud, una fuerte y sentida Reconciliación Nacional
y una Paz duradera.
Queremos consagrar y encomendar a cada una de nuestras familias
para que sean casa y escuela de vida, comunión y amor.
Te consagramos a las mamás que llevan una hija o un hijo en su vientre,
y también te hacemos una entrega confiada de sus papás,
para que toda vida que se geste pueda nacer, crecer y habitar
en nuestra querida Nación.
Te consagramos a las niñas y a los niños,
te pedimos que tengan una vida llena de esperanza y que no les falte nada.
Te consagramos a los jóvenes,
dales la gracia de crecer como personas felices y plenas
y que sean fuertes para hacer un mundo más humano.
Ponemos en tus manos de Madre a nuestros queridísimos ancianos
para que vivan con serenidad y júbilo
y todos aprendamos de su sabiduría.
Madre de Luján, Tu Hijo, nuestro Amado Señor,
nos ha entregado su Vida para que todos nosotros tengamos Vida en abundancia,
danos un ánimo confiado, perseverante y lleno de valentía
para ser sus discípulos-misioneros
y defender la vida de cada persona, desde su concepción hasta la muerte natural,
defenderla siempre y en toda circunstancia
y que podamos hacerlo con claridad, firmeza y pasión
hasta el final de los tiempos,
cuando el Señor Jesús juzgue a todas las Naciones en el amor.
Contemplación y oración:
Madre, de mi alma aquí estoy en casa con
algunas dolencias,
No pude estar en Lujan pero seguí por T.V; a
la multitud de hermanos
allí presentes, junto a la multitud de Pastores
Obispos, Sacerdotes Y Diaconos.
No llovió acompaño el sol; era el Cielo y el
Espíritu de Dios que dijo aquí estoy
presente, con ustedes.
Todos los medios seculares estuvieron ausentes,
por suerte; tenía que ser así sin nubes: Solo la Verdad, Dios, la Patria y los argentinos con banderas celestes y blancas.
Como cuando fue el nacimiento de la Patria, siempre
la gloria acompañara a esta Nación, a nuestra nacionalidad, junto al Legado
Constitucional. Recibido y es ser, Argentina, una Nación con espíritu “Católico,
Apostólico Romano”.
No podrán borrar con el codo lo que Dios escribió con su mano, posándola sobre
nuestros Próceres.
Hoy estaba trasmitiendo nuestro humilde canal
católico Santa María, digo humilde porque no tenemos gran tecnología sofisticada
( el maligno metía su maldad y hacia de las suyas, con interferencias).
La Grandeza de la Madre no necesitaba de esos recursos tecnologicos, solo el amor y fidelidad de
sus hijos: los que no mienten, no engañan, ni tienen miedo “como decía la
canción que cantaba el ministerio de música hoy:”
Presente, solo el amor de Ella, la Santísima Trinidad y la Patria.
Llore de emoción, sentí su presencia junto a mí
al final cuando despidieron a mis hermanos cantando la canción” María de
Nazaret”
Llore mucho esto toco e hizo vibrar todo mi
ser.
Es la canción que elegí en el 2005 cuando salimos a misionar por el barrio
San Jose obrero,
allí, íbamos con Elisa anunciando la:
“La Palabra "Juan C .1 " “ ;mi guitarra, consola y
cancioneros
Cantábamos con cada familia en cada casa;
Visitamos aproximadamente las 116 familias, registramos la presencia del
Espíritu Santo fue hermoso todo, esos registros los perdí porque no me fueron
devueltos.
Hoy para mi este fue el regalo que mi amada
Madre; le hiciera a esta hija quien la
ama con todo el alma y corazón.
No pude viajar estaba triste, pero como yo no pude ir. Ella me envió este regalo.
Al mundo expectante de lo que ocurre en esta
Nación y visita este humilde espacio de oración digo: sepan que tal vez los senadores no sean fiel respuesta a
la Vida, a la Nación y a Dios; votando una ley de muerte; de futuros argentinos, pero con fe y esperanza avanzaremos, agradezco a los
periodistas extranjeros especialmente a una hermana chilena que dijo palabras
conmovedoras de los argentinos por esta lucha que damos por las dos vidas y que en su
Nación no fue así.
Al mundo entero ; sepan que aquí en Argentina hay hijos de María entregados
a Ella, fieles al: Evangelio y la Palabra
de Dios.
Entregados repito, y que tomados de su manos esperamos a Jesús en su Venida Triunfal.
Aunque, nos dañen y persigan sabemos que el
Triunfo es y será del Reino.
Que así sea.
Perla
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