domingo, 2 de febrero de 2020

NOVENA CONTINUA: A LA DIVINA MISERICORDIA: POR ARGENTINA ;EL MUNDO" POR LA VIDA HUMANA,PAZ Y JUSTICIA"

REPETIMOS LA NOVENA



SEÑOR,TE AMAMOS, MIRA EL ALMA QUE CON HUMILDAD Y  ENTREGA

IMPLORA TU PRESENCIA GLORIOSA.

NADA SOMOS, NI PODEMOS, SIN TI.

CREEMOS EN TU SAGRADO CORAZÒN, QUE LATE EN CADA UNO DE NOSOTROS.

CREEMOS EN TU PALABRA Y VERDAD.

CREEMOS EN TU AMOR INCONDICIONAL

CREEMOS EN TU PROMESA.

SEÑOR, CÓMO VIVIR SIN TI, AUNQUE NOS DESTROCEN LOS ENEMIGOS ALZADOS

ELLOS DEBEN SABER QUE SOMOS MILES DE MILLONES LOS CRISTIANOS 

ENTREGADOS QUE NO RENUNCIAMOS AL AMOR QUE NOS UNEN A TI.

ERES EL HIJO DEL PADRE; .

NADIE PUEDE BORRAR, LA VOZ DEL SANTO ESPÍRITU DICIENDO.

"ESTE, EN MI HIJO, MUY AMADO"

LA PRIMAVERA  ESTÁ A LA PUERTA: LA RAZÓN  SE ABRE EN EL INTELECTO CON LA 

LUZ  QUE NOS ENSEÑA FE  Y ESPERANZA EN LA PALABRA QUE ES VERDAD.

 LOS SENTIDOS, HUELEN EL PERFUME  Y  FRAGANCIA  DE LA TIERRA  QUE ANUNCIA,

¿  QUIÉN SERÁ CAPAZ  DE SABER Y COMPRENDER  EL MISTERIO DE DIOS?

EL PADRE CREADOR ES EL ÚNICO Y VERDADERO CONOCEDOR DE TODO LO INFINITO

Y LO DA GRATUITAMENTE, AL HUMILDE DE CORAZÒN.

PADRE TE ALABAMOS Y GLORIFICAMOS.

QUE ASÌ SEA

PERLA




Marzo 9-15 DEL AÑO 2020

oración al dios padre

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 ESCRITA:

oración escrita el 20 DE DICIEMBRE 2011


OREMOS:

Te glorificamos por los siglos Padre Santo.
mira mi pequeñez que con humildad te ruega:
Amado Padre, tiende tu Mano a nosotros
 tus hijos, que sufrimos por ver el desorden
provocado a tu Santa Creación.
Señor mi Dios; mi corazón doliente lleno de arrepentimiento clama, tu perdón y
misericordia.
desfalleciente mi cuerpo y mis fuerzas  limitadas, te ruegan;
levántanos," Padre", tú eres nuestro Dios, el único
dueño de todo lo creado, dueño del universo entero, el único con poder absoluto y amor infinito.
en nombre del amor que me unen al Señor Jesucristo,
 y a la Santísima Virgen María, en misión y entrega,
te suplico:
ven  a salvarnos, de las manos de tu enemigo, que como león rabioso nos ataca en este combate espiritual, hasta dejarnos sin fuerzas.
Padre Santo en tu Hijo, el Señor,Tù puedes darnos, alivio, luz, paz y amor; a todos los hijos que con fidelidad seguimos el camino trazado por el Señor.
con toda humildad te decimos la cruz  pesa, y necesitamos de tu piedad;
llevamos a cuesta nuestros pecados, y el dolor, por un mundo que
te hizo a un costado, que te ignora y ataca las cosas que solo a Ti pertenecen.
Los cristianos  a pesar de todo sufrimiento, continuamos el camino estrecho que él Señor nos enseñó a transitar  en los siglos transcurridos,sabiendo  que por su ayuda y piedad, permanecemos unidos a Él y  a su gran Amor
 Todos los cristianos que amamos a la Santísima Trinidad, y a la Madre de Dios, María Santísima.
Imploramos deseando que:
 su infinita misericordia,  en este año 2020  toda la humanidad pueda poner punto final al desencuentro y podamos vivir en orden y paz.
Esperando que los líderes que gobiernan el mundo puedan recibir la luz necesaria, que tienda puentes para que podamos ser una humanidad  unida por el amor entre hermanos y entre  Naciones, especialmente las que están en conflicto.
Padre, suplicamos y esperamos  nos levantes, y saques de las tinieblas y el dolor, a todo hermano que sufre injusticias y persecución.
Amén

Perla

Imagen realizada: artista Italiana
Perteneciente Monseñor Di Monte
Que en paz descanse.  Monseñor:
gracias por su Misiòn 2016

La novena a la Divina Misericordia :
 ENERO 10 AL 18 AÑO 2020
La novena consiste en rezar la Coronilla de la Divina Misericordia, la que presentamos es la novena particular que Jesús le dio a Sor Faustina que también se puede rezar.
CELEBRACIÓN DE LA FIESTA DE LA MISERICORDIA
El Señor Jesús desea que ese día la imagen de la Misericordia sea bendecida solemnemente y venerada en público, es decir, litúrgicamente; que los sacerdotes hablen a las almas de esta inmensa e insondable misericordia de Dios.
Los fieles, para recibir estos grandes dones con los cuales el Señor Jesús desea colmar a cada hombre y a toda la humanidad, tienen que estar en el estado de la gracia santificante (después de confesarse), cumplir las condiciones de la devoción a la Divina Misericordia, es decir, confiar en Dios y amar activamente al prójimo, y beber de la Fuente de Vida, es decir, recibir la santa Comunión.
De acuerdo con el deseo del Señor Jesús, la fiesta ha de celebrarse el primer domingo después de Pascua, lo que indica una estrecha relación que hay entre el misterio de redención y esta fiesta. La liturgia de ese día alaba con la máxima plenitud a Dios en el misterio de su misericordia.

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DESEOdijo el Señor a Sor Faustina- que durante esos nueve días lleves a las almas a la fuente de mi misericordia para que saquen fuerzas, alivio y toda gracia que necesiten para afrontar las dificultades de la vida y especialmente en la hora de la muerte. Cada día traerás a mi Corazón a un grupo diferente de almas y las sumergirás en este mar de mi misericordia. Y a todas estas almas yo las introduciré en la casa de mi Padre (…) Cada día pedirás a mi Padre las gracias para estas almas por mi amarga pasión.




PRIMER  DÍA
Hoy, tráeme a toda la humanidad y especialmente a todos los pecadores, y sumergelos en el mar de mi misericordia. De esta forma, me consolaras de la amarga tristeza en que me sume la pérdida de las almas.
Jesús misericordiosísimo, cuya naturaleza es la de tener compasión de nosotros y de perdonarnos, no mires nuestros pecados, sino la confianza que depositamos en tu bondad infinita. Acógenos en la morada de tu compasivísimo Corazón y nunca los dejes escapar de él. Te lo suplicamos por tu amor que te une al Padre y al Espíritu Santo.
Padre Eterno, mira con misericordia a toda la humanidad y especialmente a los pobres pecadores que están encerrados en el compasivísimo Corazón de Jesús y por su dolorosa pasión muéstranos tu misericordia para que alabemos la omnipotencia de tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.
Hoy, tráeme a las almas de los sacerdotes y los religiosos, y sumérgelas en mi misericordia insondable. Fueron ellas las que me dieron fortaleza para soportar mi amarga pasión. A través de ellas, como a través de canales, mi misericordia fluye hacia la humanidad.
Jesús misericordiosísimo, de quien procede todo bien, aumenta tu gracia en nosotros para que realicemos dignas obras de misericordia, de manera que todos aquellos que nos vean, glorifiquen al Padre de misericordia que está en el cielo.
Padre eterno, mira con misericordia al grupo elegido de tu viña, a las almas de los sacerdotes y a las almas de los religiosos; otórgales el poder de tu bendición. Por el amor del Corazón de tu Hijo, en el cual están encerradas, concédeles el poder de tu luz para que puedan guiar a otros en el camino de la salvación y a una sola voz canten alabanzas a tu misericordia sin límite por los siglos de los siglos. Amén.
Hoy, tráeme a todas las almas devotas y fieles, y sumérgelas en el mar de mi misericordia. Estas almas me consolaron a lo largo del vía crucis. Fueron una gota de consuelo en medio de un mar de amargura.
Jesús misericordiosísimo, que desde el tesoro de tu misericordia les concedas a todos tus gracias en gran abundancia, acógenos en la morada de tu compasivísimo Corazón y nunca nos dejes escapar de él. Te lo suplicamos por el inconcebible amor tuyo con que tu Corazón arde por el Padre celestial.
Padre Eterno, mira con misericordia a las almas fieles como herencia de tu Hijo y por su dolorosa pasión, concédeles tu bendición y rodéalas con tu protección constante para que no pierdan el amor y el tesoro de la santa fe, sino que con toda la legión de los ángeles y los santos, glorifiquen tu infinita misericordia por los siglos de los siglos. Amén
CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA
Hoy, tráeme a aquellos que no creen en Dios y aquellos que todavía no me conocen. También pensaba en ellos durante mi amarga pasión y su futuro celo consoló mi Corazón. Sumérgelos en el mar de mi misericordia.
Jesús compasivísimo, que eres la luz del mundo entero. Acoge en la morada de tu piadosísimo Corazón a las almas de aquellos que no creen en Dios y de aquellos que todavía no te conocen, pero que están encerrados en el compasivísimo Corazón de Jesús. Atráelas hacia la luz del Evangelio. Estas almas desconocen la gran felicidad que es amarte. Concédeles que también ellas ensalcen la generosidad de tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.
Hoy, tráeme a las almas de los hermanos separados y sumérgelas en el mar de mi misericordia. Durante mi amarga pasión, desgarraron mi cuerpo y mi Corazón, es decir, mi Iglesia. Según regresan a la Iglesia, mis llagas cicatrizan y de este modo alivian mi pasión.
Jesús misericordiosísimo que eres la bondad misma, tú no niegas la luz a quienes te la piden. Acoge en la morada de tu compasivísimo Corazón a las almas de nuestros hermanos separados y llévalas con tu luz a la unidad con la Iglesia y no las dejes escapar de la morada de tu compasivísimo Corazón sino haz que también ellas glorifiquen la generosidad de tu misericordia.
Padre eterno, mira con misericordia a las almas de nuestros hermanos separados, especialmente a aquellos que han malgastado tus bendiciones y han abusado de tus gracias por persistir obstinadamente en sus errores. No mires sus errores, sino el amor de tu Hijo y su amarga pasión que sufrió por ellos, ya que también ellos están encerrados en el compasivísimo Corazón de Jesús. Haz que también ellos glorifiquen tu gran misericordia por los siglos de los siglos. Amén.
Hoy, tráeme a las almas mansas y humildes y las almas de los niños pequeños y sumérgelas en mi misericordia. Estas son las almas más semejantes a mi Corazón. Ellas me fortalecieron durante mi amarga agonía. Las veía como ángeles terrestres que velarían al pie de mis altares. Sobre ellas derramo torrentes enteros de gracias. Solamente el alma humilde es capaz de recibir mi gracia; concedo mi confianza a las almas humildes.
Jesús misericordiosísimo, tú mismo has dicho: Aprended de mí que soy manso y humilde de Corazón. Acoge en la morada de tu compasivísimo Corazón a las almas mansas y humildes y a las almas de los niños pequeños. Estas almas llevan a todo el cielo al éxtasis y son las preferidas del Padre celestial. Son un ramillete perfumado ante el trono de Dios, de cuyo perfume se deleita Dios mismo. Estas almas tienen una morada permanente en tu compasivísimo Corazón y cantan sin cesar un himno de amor y misericordia por la eternidad.
Padre eterno, mira con misericordia a las almas de los niños pequeños que están encerradas en el compasivísimo Corazón de Jesús. Estas almas son las más semejantes a tu Hijo. Su fragancia asciende desde la tierra y alcanza tu trono. Padre de misericordia y de toda bondad, te suplico por el amor que tienes por estas almas y el gozo que te proporcionan.
Bendice al mundo entero para que todas las almas canten juntas las alabanzas de tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.
Hoy, tráeme a las almas que veneran y glorifican mi misericordia de modo especial y sumérgelas en mi misericordia. Estas almas son las que más lamentaron mi pasión y penetraron más profundamente en mi Espíritu. Ellas son un reflejo viviente de mi Corazón compasivo. Estas almas resplandecerán con una luz especial en la vida futura. Ninguna de ellas irá al fuego del infierno. Defenderé de modo especial a cada una en la hora de la muerte.
Jesús misericordiosísimo, cuyo Corazón es el amor mismo, acoge en la morada de tu compasivísimo Corazón a las almas que veneran y ensalzan de modo particular la grandeza de tu misericordia. Estas almas son fuertes con el poder de Dios mismo. En medio de toda clase de aflicciones y adversidades siguen adelante confiadas en tu misericordia y unidas a ti, ellas cargan sobre sus hombros a toda la humanidad. Esta almas no serán juzgadas severamente, sino que tu misericordia las envolverá en la hora de la muerte.
Padre eterno, mira con misericordia a aquellas almas que glorifican y veneran tu mayor atributo, es decir, tu misericordia insondable y que están encerradas en el compasivísimo Corazón de Jesús. Estas almas son un Evangelio viviente, sus manos están llenas de obras de misericordia y sus corazones desbordantes de gozo cantan a ti, oh Altísimo, un canto de misericordia. Te suplico, oh Dios, muéstrales tu misericordia según la esperanza y la confianza que han puesto en ti. Que se cumpla en ellas la promesa de Jesús quien les dijo que: a las almas que veneren esta infinita misericordia mía, yo mismo las defenderé como mi gloria durante sus vidas y especialmente en la hora de la muerte.
Hoy, tráeme a las almas que están en la cárcel del purgatorio y sumérgelas en el abismo de mi misericordia. Que los torrentes de mi sangre refresquen el ardor del purgatorio. Todas estas almas son muy amadas por mí. Ellas cumplen con el justo castigo que se debe a mi justicia. Está en tu poder llevarles el alivio. Haz uso de todas las indulgencias del tesoro de mi Iglesia y ofrécelas en su nombre. Oh, si conocieras los tormentos que ellas sufren ofrecerías continuamente por ellas las limosnas del espíritu y saldarías las deudas que tienen con mi justicia.
Jesús misericordiosísimo, tú mismo has dicho que deseas la misericordia, he aquí que yo llevo a la morada de tu compasivísimo Corazón a las almas del purgatorio, almas que te son muy queridas, pero que deben pagar su culpa adecuada a tu justicia. Que los torrentes de sangre y agua que brotaron de tu Corazón, apaguen el fuego del purgatorio para que también allí sea glorificado el poder de tu misericordia.
Padre eterno, mira con misericordia a las almas que sufren en el purgatorio y que están encerradas en el compasivísimo Corazón de Jesús. Te suplico por la dolorosa pasión de Jesús, tu Hijo, y por toda la amargura con la cual su sacratísima alma fue inundada, muestra tu misericordia a las almas que están bajo tu justo escrutinio. No las mires sino a través de las heridas de Jesús, tu amadísimo Hijo, ya que creemos que tu bondad y tu compasión no tienen límites. Amén.
Hoy, tráeme a las almas tibias y sumérgelas en el abismo de mi misericordia. Estas almas son las que más dolorosamente hieren mi Corazón. A causa de las almas tibias, mi alma experimentó la más intensa repugnancia en el Huerto de los Olivos. A causa de ellas dije: Padre, aleja de mí este cáliz, si es tu voluntad. Para ellas, la última tabla de salvación consiste en recurrir a mi misericordia.
Jesús misericordiosísimo, que eres la compasión misma, te traigo a las almas tibias a la morada de tu piadosísimo Corazón. Que estas almas heladas que se parecen a cadáveres y te llenan de gran repugnancia se calienten con el fuego de tu amor puro. Oh Jesús compasivísimo, ejercita la omnipotencia de tu misericordia y atráelas al mismo ardor de tu amor y concédeles el amor santo, porque tú lo puedes todo.
Padre eterno, mira con misericordia a las almas tibias que, sin embargo, están encerradas en el piadosísimo Corazón de Jesús. Padre de la misericordia, te suplico por la amarga pasión de tu Hijo y por su agonía de tres horas en la cruz, permite que también ellas glorifiquen el abismo de tu misericordia. Amén. (1209-1229)

CONTEMPLACIÒN:
 Queridos hermanos, son tiempos de mucha maldad.
satanás el rey de la mentira y de la muerte está actuando con total comodidad he impunidad, ayudado por todos sus adeptos que no valoran la vida humana; menos aún la de un niño inocente.
No les tiembla el pulso para firmar que se  ejecute aquellos niños, que no se pueden defender.
Asì como instigo a Cain primer homicida, para que matara a su hermano Abel hoy con ligereza y sin cargo de conciencia dan la orden para matar; como si se tratara de moscas o insectos que molestan a  bebés inocentes, a los que condenan a muerte sin piedad con ayuda del dinero sucio.
Hacemos esta novena al Señor y a su Divina Misericordia para que nos ayude   y de fortaleza en la lucha en defensa de los niños y esta horrorosa  matanza.
Recordando  su dolorosa pasiòn triturado a golpes y colgado en una cruz ayer; y hoy  los mismos vuelven a ejecutarlo en cada bebé que muere en las naciones  donde se  permitió este acto abominable .
Acto que hoy quieren implantar en Argentina.
Todavía tenemos la esperanza, y no sabemos como será,  que la Virgen actúe; y esto no ocurra jamás en esta Naciòn, su Casa donde presente está Ella, en sus mensajes diarios en San Nicolas.
El Padre Creador y su bondad infinita, dará respuesta a la Virgen mi corazòn sumergido en el dolor implora con fe y esperanza.
Perla

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