lunes, 29 de junio de 2020

FESTIVIDAD DE: SAN PEDRO Y SAN PABLO


SAN PEDRO Y SAN PABLO


Catholic.net - Pedro y Pablo, Santos


Oremos:

Invocamos a Dios, nuestro Padre, que maravillosamente
creó el mundo, lo redimió de forma más admirable aún y no cesa de conservarlo, con amor, y digámosle:
Renueva, Señor, las maravillas de tu amor.
Señor, tú que en el universo, obra de tus manos
Nos revelas tu poder, haz que sepamos ver tu providencia en
los acontecimientos del mundo.
Tu que por la victoria de tu Hijo en la cruz anunciaste
La paz al mundo, líbranos de todo desaliento y de todo temor.
A todos los que aman la justicia y trabajan por conseguirla,
Concédeles que cooperen con sinceridad y concordia en la edificación
De un mundo mejor.
Ayuda a los oprimidos, consuela a los afligidos, libra a los cautivos, da pan a los hambrientos y fortalece a los débiles, para que en todos se
Manifieste el triunfo de la cruz.
Tu que al tercer  día resucitaste a tu Hijo gloriosamente del sepulcro
Haz que nuestros hermanos difuntos lleguen también a la plenitud de la vida…

Oración tomada de la novena a Dios padre


cOntemplaciòn:
La Iglesia entera recuerda con admiración, hoy a dos grandes Apóstoles que respondieron  al Señor con entrega y amor, extendiendo su Palabra por el todo el mundo e ir bautizando en su Nombre.
A ellos les debemos todos los cristianos de hoy: el pertenecer a la Iglesia de Jesucristo el Señor; Rey del Universo.
Oramos pidiendo que la luz del Espíritu Santo que los condujo y acompaño en esa santa misión reavive nuestros corazones  y podamos lograr la unidad de todos los cristianos.
Mostrar al mundo que somos capaces de responder, con amor; cumpliendo todo lo que el Señor  nos pidió ser uno, como lo es:
 El y el Padre.
Aunque sea en mínima expresión   imitar  a ser la sombra de estos dos grandes Apóstoles hombres de Dios:
 Apóstoles de la vida, demostrando su amor incondicional por el Señor;
con sincera y gran entrega  cumplieron su consagración y fidelidad, padeciendo martirio, sacrificio por El.
Rogamos en este día que la luz del Espíritu Santo; y la fidelidad de  San Pedro y San Pablo acompañen desde el Reino Celestial  con su intercesión; al Santo Padre Francisco como Pastor de la Iglesia y a cada uno de nosotros.
Oramos para que todos los cristianos católicos, sepamos  responder siempre con fidelidad y amor: demostrando al mundo la vida cristiana católica de seguir a Cristo que es
“Camino, Verdad y Vida “
Volver a renovar nuestra fe y el amor incondicional al Señor a su Iglesia y al Reino Celestial.
Especialmente en estos momentos de tanto dolor para la humanidad con una pandemia;  un virus que mata, no hemos tomado conciencia de la gravedad de esta prueba.
 Vemos que  muchos continúan con espíritu de rebeldía mostrando un mundo desordenado, conflictivo sin valores,  hasta  dudan la reacción de la naturaleza; 
por tanto daño y destrucción que  hemos provocado a la casa común y la vida humana de inocentes.
Vemos y escuchamos  que mienten, por un lado usando estos momentos para bien e, intereses personales  de grupos, y de corrupciòn; 
también lo hacen con rebeldía e ignorancia otros tantos, haciendo frente al mal como si nada ocurriera;
 enfrentando a Dios porque no creen en El: menospreciando su poder no entienden que debemos recurrir al Señor, porque es el único que puede salvarnos.
 Otros enfrentan el peligro sin importarles cómo será el fin y corren pensando en lo material que pierden sin importarles la vida, hay mucha ceguera y sordera espiritual. En la historia de la humanidad esto, está escrito,y volvemos a cometer los mismos errores.
 Si "NO" estuviéramos tan lejos de Dios entenderíamos el peligro en que estamos todos, y que sin Dios todo es inútil y vacío.
No hay humildad ni oración, no paran las conductas erradas  pareciera que todo debe seguir igual, con el Yo egoísta y malo.
 Este es el mundo que enseña el maligno satanás, y es la codicia, la fiesta sin sentido, la avaricia, el descontrol, el ruido.
Queridos hermanos allí no está Dios, "este no es su mundo de creación": donde se encuentra: orden, paz y Amor.
 En el desborde nuestro corazón no puede conectarse con lo Divino, para  pedir auxilio y perdón, debemos conectarnos con nuestro interior allí es donde encontramos la única Verdad la que nos hace libres y nos paz, felicidad y libertad.
San, Pedro y Pablo apóstoles del Señor intercedan por este mundo extraviado que no quiere reconocer el peligro que se está viviendo en todo el planeta tierra.
Amén.
Perla



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