lunes, 2 de octubre de 2023

ANGEL DE LA GUARDA:" PERSONAL" Y DE" ARGENTINA" OCTUBRE 2 DEL 2023

 





Imagen alegórica del Angel Custodio de la Argentina [1]

Por Miguel Carrillo Bascary



ANGEL DE LA GUARDA PERSONAL



 Argentina, libre y soberana que nos dieron nuestros próceres.

Hoy

cruza momento dificiles hemos perdido  la luz, por alejamos de Dios y su ley.

La prueba que pasamos  es por consecuencia de error, tras error,

hay dolor en lo argentinos que amamos  la Patria.

Nos sentimos con corazòn triste y desesperanzados,ya sin fuerzas:por 

la mentira, corrupcion, desvalores y violencia .

Le pedimos al Ángel custodio de esta Nación su intercesión, para que  los argentinos

 en estas elecciones a Presidente, reciban la luz del Espíritu Santo al votar; dado que el maligno

( satanas) ataca y no  podemos salir del mal agobiante,

Si nos abrimos a la luz, votaremos a quien  nuestro Padre Dios, por  misericordia y piedad designe.

Y que sea  una    persona  con valores y valentía para que nos conduzca, comprometiendo  su corazón y

 principios éticos, para volver a los valores perdidos

A esta  amada  Patria la recibimos del Señor por  su bondad y  amor. respetemos sus designios y

 hagamos respetar nuestra Constitución Nacional.

Basta de corrupción, mentira, ya no queremos que nos roben ni la esperanza ,ni la vida, para

 continuar sumergidos  en el lodo.

Duele ver a los pobres que son mas. pobres e indigentes ellos son los que mas sufren;  hay  el 50% de

 nuestros hermanos  que sufren: sin educación, son jóvenes sin futuro,sin vivienda digna y comida.

En la Argentina grande de ayer  hoy está la Argentina pobre que  vivimos-

Padre Dios; escucha nuestras plegarias, perdona todas la ofensas, solo tu puedes salvar a  la Argentina

que asi sea

Perla

Imagen alegórica del Angel Custodio de la Argentina [1]

Por Miguel Carrillo Bascary 

La existencia de seres espirituales, a los que la Biblia llama “ángeles” (enviados, mensajeros), es una verdad de fe definida por la Iglesia (CIC[2], capítulo 1º, 1 y 328), en lo que concuerdan también el judaísmo, otras confesiones cristianas y los musulmanes. Como lo señaló San Agustín (CIC, 329) su nombre deriva de la función que desempeñan, no su naturaleza. El término hebreo de malaj (ángel) se corresponde, justamente al trabajo o función de llevar un mensaje.

Los ángeles son personas puramente espirituales, creados pero inmortales, dotados de inteligencia, voluntad y poderes específicos. Colaboran con Dios en la obra salvífica del género humano.

Las enseñanzas de la Iglesia exponen que cada ser humano cuenta con un ángel que lo protege y ayuda en su camino, con pleno respeto de la su libertad de decisión respecto de sus acciones en la vida. Es aquel a quien llamamos “Ángel de la Guardia”. A partir de la Biblia también se afirma que cada pueblo cuenta con un ángel tutelar, por ende, puede decirse que Argentina lo posee, ¡aunque buen trabajo le debemos dar! El ángel de la guardia de la Iglesia Católica es San Miguel.

En 1670, el papa Clemente X[3] fijó formalmente al 2 de octubre como “Día de los Santos Ángeles de la Guarda o Custodios”. El papa Francisco dijo[4] sobre los ángeles de la guarda que "no es una doctrina fantasiosa, sino un compañero que Dios nos puso al lado en el camino de nuestra vida”.

Cabe señalar que a los ángeles no se los “adora”, se los venera como seres santos que por su cercanía a Dios pueden impetrar ante él en nuestro nombre. Como personas libres es obvio que los humanos no pueden obligarlos a un hacer o a no hacer, a consecuencia de rituales ni por otros medios. Nos hablan en la conciencia inspirándonos a hacer el bien y a evitar el mal, en ocasiones nos anotician sobre los designios de Dios para ilustrar nuestras decisiones de vida.

El arte representa a los ángeles como seres de luz, brillantes o vestidos de centellantes ropajes, de aspecto acorde a los tipos de belleza propios de cada cultura. En consecuencia, también se los encuentra como elementos heráldicos y constan en algunas banderas. Por supuesto que estas imágenes no se corresponden con su naturaleza inmaterial, aunque en la Biblia hay referencias concretas de que en ocasiones se manifiesta a nuestros sentidos para que podamos percibirlos. Por ende, no tienen alas, ni tampoco sexo, ni usan largas vestiduras.

Una antigua oración al ángel de la guarda que se enseña a los niños dice así:


Ángel de mi guarda/, dulce compañía/, no me desampares/, ni de noche ni de día/. Hasta que me pongas/ en los brazos de Jesús/, José y María”.

Hay otra oración, menos poética quizás, pero breve y profunda:


“Ángel de la guarda/, que me puso Dios con todo su amor/, alúmbrame, cuídame y ayúdame/ a seguir los pasos de Cristo hasta la hora de mi muerte/ Amén”.

Finalmente les comparto una oración al Ángel de la guarda de Argentina que podemos rezar en vez que quejarnos inútilmente por las duras realidades que afrontamos como pueblo cada día:


“Dios omnipotente que destinaste a cada pueblo un ángel de la guarda, concede por intercesión y patrocinio del Ángel de la Argentina, que seamos librados de las adversidades para construir una vida justa y plena que acerque a su pueblo hacia vos. Por Nuestro Señor Jesucristo, amén.”

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Notas:

[1] Referencias: Autor anónimo. La túnica y el manto blanca y azul referencian a la bandera argentina y a la vestimenta de Ntra. Señora de Luján, patrona de nuestro país, también se observa nuestra Enseña sobre el fondo de la figura, enmarcándola. Lo reafirma la invocación mariana que obra en el cuello (Ave María). La Santa Trinidad se expresa en el Espíritu Santo, sobre la cabeza del Ángel, la mano de Dios Padre y el corazón traspasado del Hijo, unidos por la luz de la gracia que se comunica al hombre representado por un humilde pajarito y que cae en forma de gotas de sangre sobre la representación física de nuestro país. El Ángel muestra una flor, ciñe una cruz por espada, que pende de un cíngulo (soga), insignia del de servicio. la actitud tutelar del Ángel se expresa sobre un paisaje de montes y campos, entre algunas construcciones se observa la Catedral de Luján, un barco a vela que representaría a la Iglesia argentina, y las cataratas del Iguazú. Un arco iris, símbolo de la paz vincula ambos sectores. La frase "Te deum laudamos" remite a la oración con que el pueblo agradeció a Dios en diversas circunstancias históricas

[2] Catecismo de la Iglesia Católica: https://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p1s2c1p5_sp.html#I%20Los%20%C3%A1ngeles