ASCENSION DEL SEÑOR:
OREMOS:
Amado Señor, cada año recordamos tu pasión y
muerte injusta;
el gran Amor de tu Sagrado Corazón por toda la
humanidad.
Diste
la vida te despojaste de todo lo terrenal por nuestra salvación, excepto a Tú
Madre que como última entrega la dejaste, en Juan como Madre de todos.
Tenías que resucitar, porque esa era tu misión
reconciliarnos con el Padre y volver a Él, enviarnos el Espíritu Santo que permanece en
la Iglesia y entre nosotros, para sostenernos y librarnos del mal.
Mi alma en estos momentos de dolor y desorden
en el mundo, clama día y noche, mis oídos recuerdan al ángel diciendo a los apóstoles
miren: al que ven ascender, así lo verán volver.
La esperanza y alegría esta en cada uno de tus hijos, llevamos grabada en el corazón esa promesa de la cual depende: el amor, la paz, la justicia y la libertad
única y verdadera.
Vivimos pruebas difíciles, en todo el planeta,
pero no corregimos errores
la ceguera espiritual esta entre nosotros, y
aquellos que dirigen las Naciones.
Nada aprendimos de tus enseñanzas, aceptamos
el desvalor, aceptamos al mal por bien:
robar; tomar lo que ajeno, matar a inocentes porque la economía no cierra etc. etc.
etc.
De repente nos damos cuenta que el desorden y
el mal nos introduce por caminos sin salida, padecemos una guerra donde hay
soberbia y ambición desmedida provocando destrucción y miles de muertos.
Las cerrazones de intelectos y corazones que
son llevadas por ideologías dañinas, nos
hacen ver “como es, el mal.”
Señor, nada aprendimos, sacamos a Dios y lo
pusimos dónde nos conviene, no respetamos su Ley, ese no es el camino que tu
enseñaste.
No solo hay hambre de bienes temporales, hay
sed y hambre de Ti.
Padre Dios, Nuestro de infinito amor, escucha
el clamor de los hijos que te amamos, ten misericordia de todos nosotros;
Sabemos
que de Ti depende el día y la hora en que se cumpla la promesa ángel.
La vuelta de nuestro Salvador; nuestro Señor Jesucristo.
¡A quién esperamos!
Que así sea.
Perla
