Hay momentos que pareciera que mi resistencia física dijeran basta, hasta aquí Perla.
Estoy orando mucho son momentos en que debemos templar el espíritu, como dice la Virgen.
Escuchar a la Madre que dice, el maligno ataca sin piedad, no hay que temer, el
Señor no abandona, permaneceros en oración y su luz no se apartara.
Especialmente en estos momentos difíciles de la humanidad, es cuando vuestra fidelidad
a la Santìsima Trinidad debe ser de entrega.
El Señor de los Ejércitos y su poder infinito da fuerzas a sus hijos y a la Iglesia de Jesucristo.
Que así sea
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