María Madre de Dios; Madre de la Iglesia y
Madre Nuestra
Oremos:
La bendición que
tenemos como católicos es nuestra relación íntima y verdadera, con la
Virgen María a
quien llamamos: Madre de Dios; Madre de la Iglesia y Madre nuestra;
Es la Madre, que protege,
nos enseña a orar, nos habla de que el Santo Rosario es el arma poderosa a la
que teme satanás.
Permanentemente su presencia está entre nosotros, viene desde Fátima, Lourdes y en todas sus advocaciones a decirnos que debemos
rezar el Santo Rosario: porque en cada misterio reconocemos la vida, muerte y
resurrección de Jesús; el Señor.(Evangelio Resumido)
Madre nuestra; esta
hija hoy, en la solemnidad de Santo Domingo de Guzmán presenta
Esta imagen hecha
con todo amor: la que quiero compartir con todos mis hermanos.
Esta advocación
María Auxiliadora de los cristianos, es presentada
para que nos ayudes; son momentos, de
persecución a tus hijos y ofensas a la Santísima Trinidad.
Que tú poder dado
por Dios, se haga presente, en cada Santo Rosario,
que rezamos, acompáñanos
Madre, nosotros con fidelidad y corazón contrito nos ponemos en tu presencia rezamos y te pedimos; llévanos
a Jesús
Amén
Perla
Domingo de Guzmán nació en Caleruega (provincia de Burgos en España), hacia el año 1170. Sus padres fueron Félix Núñez de Guzmán y Juana Garcés (llamada comúnmente Juana de Aza, beatificada en 1828). Domingo tuvo dos hermanos, Antonio y Manés (este último, fue uno de los primeros beatos dominicos).
De los siete a los catorce años (1176-1184), bajo la preceptoría
de su tío el arcipreste de Gumiel de Izán, Gonzalo
de Aza, recibió esmerada formación moral y cultural. En este tiempo,
transcurrido en su mayor parte en Gumiel de Izán, despertó su vocación hacia el
estado eclesiástico.
De los catorce a los veintiocho (1184-1198) vivió en Palencia; seis cursos estudiando artes (humanidades
superiores y filosofía);
cuatro, teología; y
otros cuatro como profesor del Estudio
General de Palencia.
Al terminar la carrera de artes en 1190, recibida la tonsura, se
hizo canónigo regular en la catedral de Osma. Fue en el año 1191, ya en Palencia, cuando
vende sus libros para aliviar a los pobres del hambre que asolaba Castilla. Al
concluir la teología en 1194, se ordenó sacerdotey fue nombrado regente de la Cátedra de
Sagrada Escritura en el Estudio de Palencia.
Al finalizar sus cuatro cursos de Docencia y Magisterio
Universitario, con veintiocho años de edad, se recogió en su cabildo, luego el
obispo le encomienda la presidencia de la comunidad de canónigos y del gobierno
de la diócesis en
calidad de Vicario General de
la misma.
En 1205, por encargo del rey Alfonso VIII de Castilla,
acompaña al obispo de Osma, monseñor Diego de Acebes, como embajador extraordinario para
concertar en la corte danesa las bodas del príncipe Fernando. Con este motivo,
realizó viajes a Dinamarca y
a Roma,1 y durante ellos se decidió su destino y se
aclaró definitivamente su ya antigua vocación misionera. Convencido de que
los herejes cátaros debían ser convertidos al catolicismo,
comenzó a formar el movimiento de predicadores. De acuerdo con el papa Inocencio III, en 1206, al terminar las embajadas se
estableció en el Languedoc como
predicador entre los cátaros, y en 1206 establece una primera casa femenina en
el Prouille.1 Rehusó los obispados de Conserans, Béziers y Comminges, para los que había sido elegido
canónicamente.
Para predicar la doctrina católica entre los pueblos apartados
de la fe, en 1215 establece en Tolosa la primera casa masculina de su Orden de
Predicadores, cedida a Domingo por Pedro
Sella, quien con Tomás de
Tolosa se asocia a su obra. En septiembre del mismo año llega
de nuevo a Roma en segundo viaje, acompañando el obispo de Tolosa,
monseñor Fulco, para
asistir al cuarto Concilio de Letrán y
solicitar del Papa la aprobación de su orden como organización religiosa de
canónigos regulares. De regreso de Roma elige con sus compañeros la regla de San Agustín para
su orden y, en septiembre de 1216, vuelve en un tercer viaje a Roma llevando
consigo la regla de San Agustín y un primer proyecto de constituciones para su
orden. El 22 de diciembre de 1216 recibe
del papa Honorio III la
bula Religiosam Vitam por la que confirma la Orden de Predicadores.1
Al año siguiente retorna a Francia y en el mes de agosto dispersa a sus
frailes; envía cuatro a España y tres a París,1 y él decide marchar a Roma. Se dice que allí
se manifiesta su poder taumatúrgico con
numerosos milagros y se acrecienta de modo extraordinario el número de sus
frailes. Meses después enviará los primeros frailes a Bolonia. A finales
de 1218regresa a Castilla a recorrer Segovia, Madrid y Guadalajara.
Por mandato del papa Honorio III, en un quinto viaje a Roma,
reúne en el convento de San Sixto a las monjas dispersas por los distintos
monasterios de la ciudad para obtener para los frailes el convento y la Iglesia de Santa Sabina.
En la fiesta de Pentecostés de 1220 asiste
al primer Capítulo General de la orden, celebrado en Bolonia.
En él se redacta la segunda parte de las constituciones.1 Un año después, en el siguiente capítulo
celebrado también en Bolonia, se acordará la creación de ocho provincias.
La leyenda narra que Domingo de Guzmán contaba que veía a la
Virgen sosteniendo en su mano un rosario y que le enseñó a rezarlo. Le instruyó
que lo predicara por todo el mundo, prometiéndole que muchos pecadores se
convertirían y obtendrían abundantes gracias. El santo se levantó muy consolado
y abrasado en celo por el bien de estos pueblos, entró en la Catedral y en ese
momento sonaron las campanas para reunir a los habitantes. Sin embargo el
Rosario como tal fue estructurado por Domingo de Prusia con base a una oración
con cuentas utilizado en el catolicismo alrededor del año 800. En los
monasterios se acostumbraba recitar los 150 salmos en la Liturgia de las Horas,
pero a los fieles que no eran sacerdotes ni monjes, al no poder seguir esta
devoción (porque en su mayoría no sabía leer) se les enseñó una práctica más
sencilla: la de recitar 150 avemarías. Esta devoción tomó el nombre de "el
salterio de la Virgen". La práctica de meditar ciertos misterios concretos
que son esenciales a la devoción del Rosario hoy día parecen haber nacido mucho
tiempo después de la muerte de Santo Domingo de Guzmán y su introducción de
esta meditación durante el rezo parecen más atribuibles a un monje cartujo,
Domingo de Prusia. Fue el fraile dominico Alano de Rupe alrededor de los años
1470-75 quien primero promocionó la devoción del Salterio de Nuestra Señora
(las ciento cincuenta Ave Marías) como revelado por Nuestra Señora a Santo
Domingo de Guzmán al confundir a los dos Domingos. Alano era un hombre serio y
devoto pero la historia lo define también como lleno de alucinaciones quien
basó sus revelaciones en testimonios escritos que nunca existieron sobre la
existencia del Rosario en tiempos de Santo Domingo. Sin embargo sus
predicaciones tuvieron un gran auge en la promoción y difusión del Santo
Rosario.2
Con su orden claramente estructurada y más de sesenta comunidades en funcionamiento, agotado físicamente, fallece el 6 de agosto de (1221) tras una breve enfermedad, a los cincuenta y un años de edad, en el convento de Bolonia.1 Sus restos permanecen sepultados en la basílica de Santo Domingo de esa ciudad. En 1234 el papa Gregorio IX lo canonizó. La Iglesia católica celebra su fiesta el 8 de agosto.
La ciudad capital de la República Dominicana (Santo Domingo de Guzmán)
lleva ese nombre en honor a él.
Representación iconográfica
Santo Domingo de Guzmán tiene asociados varios elementos
relacionados con su vida. Por ello se le representa con diferentes símbolos:
Perro con
antorcha[editar]
La leyenda (primera hagiografía de Santo Domingo) narra una
visión que su madre, la Beata Juana de Aza, tuvo antes de que Santo Domingo
naciera. Soñó que un perrito salía de su vientre con una antorcha encendida en
su boca. Incapaz de comprender el significado de su sueño, decidió buscar la
intercesión de Santo Domingo de Silos, fundador de un famoso monasterio Benedictino
de las cercanías. Hizo una peregrinación al monasterio para pedir al Santo
que le explicara el sueño. Allí comprendió que su hijo iba a encender el fuego
de Jesucristo en el mundo por medio de la predicación. En agradecimiento, puso
a su hijo por nombre Domingo, como el santo de Silos. Es un nombre muy
apropiado, por cuanto Domingo viene del Latín Dominicus, que significa del
Señor. De Dominicus (Domingo) viene Dominicanus (Dominico,
que es el nombre de la Orden de Santo Domingo). No obstante, utilizando un
juego de palabras, se dice que Dominicanus es un compuesto de Dominus (Señor)
y canis (perro), significando el perro del Señor o
el vigilante de la viña del Señor)
En su carta del 4 de febrero de 1221 a todos los obispos de la
Iglesia recomendando la Orden de Santo Domingo, el papa Honorio III dijo que
Domingo y sus seguidores habían sido «nombrados para la evangelización del
mundo entero». Y en otra carta, esta vez dirigida a Domingo (18 de enero de
1221), el papa les llamaba pugiles fidei (caballeros de la fe,
defendiéndola contra todo el que se oponga a ella). Esto es lo que Domingo hizo
durante toda su vida, defender la fe con el ejemplo de su vida y con su
predicación incesante contra los herejes del Languedoc en el sur de Francia, y
con su deseo de ser misionero entre los no-cristianos.
Azucena[editar]
Usualmente se le representa con unas azucenas en la mano. El
amor por la pureza de Domingo fue tan perfecto que, en su lecho de muerte, al
hacer una confesión pública frente a sus hermanos, pudo decir: «Gracias a Dios,
cuya misericordia me ha conservado en perfecta virginidad hasta este día; si
deseáis guardar la castidad, evitad todas las conversaciones peligrosas y
vigilad vuestros corazones». Y entonces, sintiendo remordimiento, dijo a fray
Ventura, prior de Bolonia: «Padre, temo que he pecado hablando de esta gracia
delante de los hermanos». La pureza de su alma y el deseo de que sus hijos le
imitasen le llevaron a hacer esa revelación.
Estrella[editar]
Se nos dice en la misma leyenda que durante el bautismo de Domingo apareció una estrella sobre
su frente. Por medio de su vida y predicación, Domingo fue como un faro guiando
almas hacia Cristo. Desde sus años de estudiante en Palencia, España, donde
vendió sus valiosos libros con el fin de conseguir dinero para ayudar a los
pobres que sufrían una gran sequía, y donde llegó a ofrecerse a ser vendido
como esclavo para redimir a cristianos cautivos por los moros, a aquella noche,
en un viaje a Dinamarca, que
pasó en conversación con el hospedero hereje, atrayéndole por fin otra vez a la
fe verdadera, a su etapa en el Languedoc, donde pasó los mejores años de su
vida, su enseñanza y predicación, hasta la fundación de su Orden, Santo Domingo
fue siempre una estrella brillante que atrajo almas perdidas a Cristo.
La cruz, el
estandarte, el rosario[editar]
·
La cruz de dos brazos (llamada «patriarcal») es un símbolo de
los fundadores de grandes familias religiosas (patriarcas) o de importantes
comunidades cristianas que han dado origen a otras muchas. Se usa para Santo
Domingo porque él fue el primero en sacar al monje del monasterio a la ciudad,
convirtiéndole en apóstol: un religioso sin dejar de ser un monje. Otras
órdenes fueron fundadas inmediatamente después de los Dominicos o casi
simultáneamente, como los Franciscanos, y todos siguieron la misma
pauta. Fue mucho después, en el siglo XVI, cuando aparecieron las
Congregaciones dedicadas al trabajo apostólico, pero sin observancias
monásticas.
·
El estandarte con el
emblema dominicano es el escudo de armas de santo Domingo. Blanco
y negro: pureza y penitencia, muerte y resurrección, combinando el ideal
dominicano de mortificación y alegría, renuncia al mundo y posesión de Cristo.
Su lema es Laudare, Benedicere, Pradicare que significa alabar,
bendecir, predicar.
·
En cuanto al rosario,
los medievales consideraron erróneamente que fue invención de santo Domingo,
cuando en realidad se lo conocía desde el siglo IX; por otra parte, quien
popularizó el rosario fue el dominico Alano de Rupe(1428-1475).3 Sin embargo, fue Domingo quien le dio
al rosario una finalidad evangelizadora, y fue la orden dominica la que
convirtió esta devoción inicialmente particular en una oración eclesial
universal.3
El libro y la
Iglesia[editar]
En algunas representaciones, Santo Domingo sostiene un libro en
su mano izquierda. El libro representa la Biblia, que era la fuente de la predicación y
espiritualidad de Domingo. Era conocido como el Maestro Domingo por el grado
académico que obtuvo en la universidad de Palencia, España. Sus contemporáneos
nos dicen que en sus viajes por Europa siempre llevaba consigo el Evangelio de
san Mateo y las Cartas de san Pablo. Esto hace referencia a la visión que tuvo
en una de sus noches de vigilia. Mientras Domingo oraba, los santos Pedro y
Pablo se le aparecieron. San Pedro llevaba consigo el Evangelio, y Pablo sus
Cartas, con este mensaje: «Ve y predica, porque has sido llamado para este
ministerio». Esta revelación le reafirmó en su vocación de continuar siendo
un Predicador Itinerante, no solo en el sur de Francia sino también
en todo el mundo por medio de su Orden, la Orden de Predicadores.
A veces, sobre el libro hay una iglesia. Esta iglesia representa
la Basílica Laterana, la Madre Iglesia universal.
Santo Domingo tuvo que enfrentarse con muchos obstáculos legales
para que el Papa aprobara su nueva Orden. De acuerdo con la leyenda, el papa
Inocencio III, santo Domingo y san Francisco tuvieron
un sueño. Cada uno de ellos vio que la Basílica Laterana estaba
comenzando a derrumbarse, y a dos frailes, uno en hábito blanco y el otro en un
hábito marrón, colocándose ellos mismos como columnas para evitar el colapso
total. Domingo se reconoció a sí mismo como el fraile del hábito blanco, pero
no sabía quién era el otro fraile. De igual modo, Francisco de Asís se
reconoció a sí mismo como el fraile del hábito marrón, pero desconocía quién
era el del hábito blanco. Para Inocencio III el sueño era un rompecabezas y un
misterio. El día siguiente, cuando Domingo iba a ver al Papa sobre la
aprobación de su Orden, se encontró a un fraile joven vestido con un hábito
marrón. Mirándose mutuamente, cada uno reconoció al otro como el compañero que
ayudaba a soportar la Basílica Laterana, y se abrazaron en medio de la calle.
Después fueron juntos a ver al Papa, y éste comprendió inmediatamente el
significado de su sueño: Las Órdenes de estos dos gran hombres serán
como columnas que salvarán a la Iglesia de su destrucción.
Las tres
mitras[editar]
También se representa a santo Domingo con tres mitras, pues
alude al ofrecimiento que le hicieron de tres obispados, pero los rechazó
porque quería dedicarse a los pobres.
Reliquias[editar]
Si bien el cuerpo de santo Domingo de Guzmán permanece en
su Basílica
de Bolonia, existen numerosas reliquias de él a lo largo y ancho del
mundo.Es de reseñarque se le fue concedida a la Sacramental de la Sgda. Cena y
Maria Stma. Del Rosario (Huelva) una reliquia del santo padre. Esta reliquia se
guarda un relicario que se coloca el Domingo de Ramos (salida procesional de la
hermandad) a los pies de la virgen. Así como en cultos internos que se le
rinden. En enero de 2007 la Vicaría de Roma concedió una de primera clase y que
puede encuadrarse dentro de la tipología de las ex osibus a la
Real Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Alhaurín el Grande (Málaga), en atención a los lazos que unen a esta
Hermandad a la Orden Dominicana. Esta reliquia es procesionada cada Viernes
Santo junto a otra de san Roque en un relicario doble situado en el frontal del
trono de María Santísima del Mayor Dolor. No siendo la única existente en
España, pues hay muchas repartidas a lo largo de la peninsula por parte de los
dominicos como por ejemplo otra enviada hasta Islas Canarias en la Parroquia de
Santo Domingo de Guzmán (Vegueta) .
·
En Argentina: La Toma (Provincia de San Luis), Bombal y Villa Eloísa (estas últimas en la provincia de Santa Fe), Joaquín V. González (Provincia de Salta).,5 Rodeo,
Departamento Iglesia (Provincia de San Juan).
·
En Costa Rica: Basílica
de Santo Domingo de Guzmán en Santo Domingo de Heredia. En esta parroquia se
promovió el rezo del Santo Rosario que se celebra todos los 8 de cada mes y
termina con una misa solemne y estos con exposición de las reliquias de Santo
Domingo. El motivo del 8 de cada mes es por su solemnidad el 8 de agosto.
·
En Ecuador: Santo Domingo.
·
En España: provincia de Burgos, Diócesis de
Osma-Soria, Campaspero, Navas del Madroño, Algar de Mesa, Samper de Calanda, Humanes de Madrid, Pulgar (Toledo) donde se celebra su
festividad el 4 de agosto y en Benalauría, en la provincia de Málaga, donde
se celebran en su honor las Fiestas de Moros y
Cristianos.6
·
En Guatemala: Basílica de
Nuestra Señora del Rosario, Templo de Santo Domingo en la Ciudad de Guatemala;
Santo Domingo Mixco, Santo Domingo Xenacoj, Santo Domingo Suchitéquez, Cobán, Sacapulas.
·
En Nicaragua: Managua: Se celebra entre el primero y diez de
agosto de cada año como si se tratara de las Fiestas Patronales de Managua (el patrono oficial de
Managua, Capital de Nicaragua, es Santiago Apóstol aún el día de hoy. Ninguna
autoridad ha cambiado este nombramiento, sin embargo la población celebra a
Santo Domingo de Guzmán como si fuera el patrono). En Las Sierritas de Managua
(al sur de la capital) donde está la imagen del santo (hallada en ese lugar en
julio de 1885, por el campesino leñador Vicente Aburto), se realiza una misa y
la imagen esa bajada para hacer un recorrido por la ciudad, donde permanece por
9 días, y el 10 de agosto regresa a su lugar en la Iglesia
de Las Sierritas.
·
En Panamá: Iglesia Santo
Domingo de Guzmán en la Provincia de Herrera, distrito de Parita. Se celebran días previos a la
festividad con Novenas en honor al Santo, entre rezos, caravanas por las
distintas calles de los corregimientos y fuegos artificiales. El día 3 de
Agosto se conmemora con una procesión en horas de la noche que culmina con la
tradicional serenata y quema de fuegos artificiales en la plaza Colonial. En la
mañana del 4 de Agosto, se celebra la Gran Misa que congrega a muchos
feligreses y autoridades de la Iglesia. Una vez culminada la parte religiosa,
La Plaza Colonial, ubicada al costado de la iglesia, se prepara con las
tradicionales corridas taurinas que abarcan los días 4, 5, 6 y 7 de agosto
independientemente del día semanal. Estas corridas están acompañadas de
Tamboritos, Murgas y la jococidad que caracteriza nuestro Pueblo culminando a
altas horas de la noche con bailes populares.
·
República Dominicana,
el nombre del país y de su capital Santo Domingo de Guzmán deriva del nombre
de la orden de los Dominicos y del
nombre del Santo.
También es patrono de los científicos, en particular de los astrónomos.
En otros cultos
Su nombre figura entre las
celebraciones del Calendario de
Santos Luterano
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