domingo, 11 de diciembre de 2022

DOMINGOS DE ADVIENTO :NOCHE BUENA Y NAVIDAD










 1º DOMINGO DE ADVIENTO

Encendemos, Señor, esta luz,

como aquel que enciende su lámpara

para salir, en la noche,

al encuentro del amigo que ya viene.

En esta primera semana del Adviento

queremos levantarnos

para esperarte preparados.

para recibirte con alegría.

Muchas sombras nos envuelven,

muchos  alagos nos adormecen.

Queremos estar despiertos y vigilantes,

porque Tú nos traes la luz más clara,

la paz más profunda,

y la alegría más verdadera.

¡Ven, Señor Jesús! ¡Ven Señor Jesús!


 Contemplación:

Cuanto es el dolor de mi corazòn y alma.

cuanta violación de manos y corazones de piedra:

por razones que tú sabes Señor no hay conciencia ni arrepentimiento

de tanto mal que le han hecho a tu creación ,pero tu infinito amor continúa perdonando..

Estoy enfermo mi cuerpo pero mi corazón y alma permanecen en oración

 diaria y continua mientras me quede vida lo haré hasta tu Venida.

Esta hija en mi entrega incondicional junto a la Madre.tomada de su mano voy

Señor son  tiempos de espera con fe, a pesar de golpes y

pruebas, tiempos para vivir el gozo de tenerte,

 Ya el mal no estará porque Tu, vienes a sanar y liberar

al justo.

 Las heridas no sangran porque las unges con tu 

Santo Espíritu, para gloria del Padre.

Primavera y perfumes de flores alegran el corazòn contrito

entregado a Ti con fidelidad.

Que asì sea

Perla

 2º DOMINGO DE ADVIENTO

OREMOS:

Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel. Nosotros, como un símbolo, encendemos estas dos velas.
 El viejo tronco está brotando se estremece porque Dios se ha sembrado en nuestra carne...

Que cada uno de nosotros, Señor, te abra su vida para que brotes, para que florezcas, para que nazcas y mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza. ¡Ven pronto, Señor! ¡Ven, Salvador!

CONTEMPLACIÒN:
Señor, cuánta sed de Ti hay en los corazones que te amamos.
Queremos salir de las tinieblas que opacan el alma.
Hay desdicha y turbación en estos tiempos de prueba, sin tu Luz erramos
el camino y perdemos el rumbo.
Ven, ayúdanos para que cada uno de nosotros  entregados a tu amor vivamos
una nueva vida en  alegría, fe y esperanza.
Necesitamos de Tu venida; sin Ti no hay salvación, no hay paz, libertad y justicia.
Eres el único amor que colma y da felicidad.
Amén


Perla



tercer domingo de adviento


En las tinieblas se encendió una luz, en el                   

desierto clamó una voz. Se anuncia la Buena Noticia:

¡El Señor va a llegar! ¡

Preparen sus caminos, porque  ya se acerca!

 Adornen su alma como novia que se engalana el día de 
su boda,

¡Ya llega el mensajero!
Juan Bautista no es la luz, sino el que nos
 anuncia la luz.
Cuando encendemos estas tres velas cada
uno de nosotros quiere ser antorcha tuya
para que brilles,  para que calientes.
¡Ven ,Señor, a salvarnos, envuélvenos en tu
luz , caliéntanos en tu amor!.

Contemplación

Señor son tiempos de tinieblas para hombres y mujeres,

que se presentan en todos los ámbitos imponiendo ideologías que nada tienen que ver,

con tu ley y tu Verdad.

Nada bueno puede salir de un corazón de piedra que te niega y, ofende con mentiras

y deslealtad.

Se cambian el orden establecido por Ti, se ven las consecuencias están a la vista vemos: dolor, confusión y patologías en el intelecto donde se ven comportamientos disociado,patológicos.

Si negamos la Verdad y  a la mentira la ponemos como verdad : esto es grave.

Deberíamos repetir una y mil veces, oír  nuevamente  a San Juan Bautista : 

Anunciando la Buena Nueva; 

!preparen sus caminos porque el Señor va a llega¡ 

Preparen sus almas,

San Juan Bautista no es la luz; sino el que anuncia la luz,

Qué esperamos,

Ven Señor Jesús ven a Salvarnos.

Amen

Perla

4ª DOMINGO DE ADVIENTO

Oración

Alegrémonos porque el Señor está cerca de nosotros y viene a traernos la reconciliación. Encenderemos la cuarta y última vela de nuestra corona.
 Que este símbolo nos recuerde la proximidad de la venida del Señor Jesús, que viene a traernos alegría y esperanza.
La presencia del Señor Jesús entre nosotros nos llena de gozo y alegría. Es la Madre quien nos lo hace cercano, quien permite que esa Luz llegue a nosotros e ilumine nuestra vida.

 En compañía de Santa María encendamos la última vela de nuestra corona de Adviento mientras cantamos

contemplación:
Alegrémonos el  Señor está cerca, hay prueba y dolor en

estos momentos; incertidumbre y tinieblas 
en los corazones que han dejado a su Dios por ídolos
 de barro que contaminan, perdimos la luz y la felicidad.
El cristiano, con fe y esperanza permanece atento a la promesa del ángel que dijo
porque  miran triste a este que ven subir, así lo verán descender.
Cada Navidad, cada año nos alegramos, porque en ese partir y en esa promesa de volver está encerrada  la" Verdad "en su primera venida y su segunda venida.
Con nosotros está la Madre, Virgen Santísima con Ella vivimos la presentación del
niños Jesús el  Mesías, y con Ella veremos la presentación del  Rey del Universo, Cristo Jesús el Señor.
Esa es nuestra esperanza cristiana; Ven Señor Jesús, Ven, Ven

Perla


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