lunes, 11 de febrero de 2019

NOVENA SAN BENITO ABAD, ORACIÓN BIENAVENTURANZAS: ORACIÒN SANGRE DE JESUS

                            Oración de la Sangre de Cristo
Sangre de Cristo.jpg (19201 bytes)

Señor Jesús, en tu nombre y con 
el Poder de tu Sangre Preciosa
sellamos toda persona, hechos o 
acontecimientos a través de los cuales 
el enemigo nos quiera hacer daño.
Con el Poder de la Sangre de Jesús 
sellamos toda potestad destructora en 
el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego, 
debajo de la tierra, en las fuerzas satánicas 
de la naturaleza, en los abismos del infierno, 
y en el mundo en el cual nos movemos hoy.
Con el Poder de la Sangre de Jesús
rompemos toda interferencia y acción del maligno. 
Te pedimos Jesús que envíes a nuestros hogares 
y lugares de trabajo a la Santísima Virgen 
acompañada de San Miguel, San Gabriel, 
San Rafael y toda su corte de Santos Ángeles.
Con el Poder de la Sangre de Jesús 
sellamos nuestra casa, todos los que la habitan 
(nombrar a cada una de ellas), 
las personas que el Señor enviará a ella, 
así como los alimentos y los bienes que 
Él generosamente nos envía
para nuestro sustento.
Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos tierra, puertas, ventanas, 
objetos, paredes,  pisos y el aire que respiramos,
y en fe colocamos un círculo de Su Sangre
alrededor de toda nuestra familia.
Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos los lugares en donde vamos 
a estar este día, y las personas, empresas 
o instituciones con quienes vamos a tratar 
(nombrar a cada una de ellas).
Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos nuestro trabajo material y espiritual, 
los negocios de toda nuestra familia, 
y los vehículos, las carreteras, los aires, 
las vías y cualquier medio de transporte 
que habremos de utilizar.
Con Tu Sangre preciosa sellamos los actos,
las mentes y los corazones de todos los habitantes 
y dirigentes de nuestra Patria a fin de que 
Tu Paz y Tu Corazón al fin reinen en ella.

Te agradecemos Señor por Tu Sangre y 
por Tu Vida, ya que gracias a Ellas 
hemos sido salvados y somos preservados 
de todo lo malo. 
Amén.

Mayo Día 16 del 012   - 2/2/019
BIENAVENTURANZAS
_Bienaventurados los que oran conmigo, ayudándome a cumplir con esta humilde misión, dando  respuesta. al pedido  que desde Fátima, hoy en San Nicolás,viene haciendo  nuestra Madre; Virgen Santísima de; penitencia y oración .
_Bienaventurados los católicos cristianos que durante dos mil trece años hoy también dos mil deis y nueve años; fueron perseguidos, y dieron sus vidas por convicción  al Evangelio del Señor demostrando su fidelidad.
_Bienaventurados los hijos de Dios;  que escuchan su voz en la Palabra y  Verdad,  glorificando su Santo Nombre.
_Bienaventurados los que ponen la otra mejilla cuando son difamados; cumpliendo con las  enseñanzas del Señor Jesucristo de orar y amar a los enemigos.
_Bienaventurados los que guardan y cuidan en su corazón; más que al oro fino o perla de gran valor; los dones recibidos del Espíritu Santo
-Bienaventurados, los hijos de Dios, que rezamos por un mundo con valores y paz.
Bienaventurados, los que a pesar de los males que nos rodean, ponen toda su fe y esperanza en la promesa del Señor, de que el mal no prevalecería en su Iglesia.
Bienaventurado, el que durante su vida  entrego amor, caridad y misericordia a su prójimo, especialmente hacia  los indefensos y a los más pobres de entre los pobres.

 Bienaventurados los que esperan con amor, fe,  esperanza en  oración la promesa del señor; que es recibir la vida  eterna y su Venida definitiva.
_Bienaventurados los que aman al Señor, y viven  su; Evangelio en cada instante de sus vidas con amor y fidelidad;
_Bienaventurados  los que tiene sed del agua viva; que es Señor, que  aman y  defienden  la justicia,  velando  por ella.
_Bienaventurado los  que respetan y defienden  los derechos  de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural
Bienaventurados los que aman la creación cuidando la naturaleza y el planeta,la casa de todos. 
Que así sea
Perla

Novena a San Benito

Aciprensa



Oración preparatoria para todos los días
Te saludamos con filial afecto, oh glorioso Padre San Benito, obrador de maravillas, cooperador de Cristo en la obra de salvación de las almas. ¡Oh Patriarca de los monjes! Mira desde el cielo la viña que plantó tu mano. Multiplica el número de tus hijos, y santifícalos. Protege de un modo especial a cuantos nos ponemos con filial cariño bajo tu amparo y filial protección. Ruega por los enfermos, por los tentados, por los afligidos, por los pobres, y por nosotros que te somos devotos. Alcánzanos a todos una muerte tranquila y santa como la tuya. Aparta de nosotros en aquella hora suprema las asechanzas del enemigo, y aliéntanos con tu dulce presencia. Ahora consíguenos la gracia especial que te pedimos en esta novena...
Primer día de la Novena a San Benito
¡Oh glorioso San Benito, que desde tu infancia reconociste la vanidad del mundo y únicamente deseaste los bienes eternos! Alcánzanos un vivo deseo del cielo y que recordemos frecuentemente a Dios, nuestro último fin, y hacia Él ordenemos toda nuestra vida para que en todo Él sea glorificado.
San Benito, ruega por nosotros. Tres Avemarías. Concluir con la oración final.
Oración final para todos los días
¡Oh glorioso San Benito, que desde el cielo eres padre piadoso para nosotros tus devotos! Tu gran poder ante Dios se reconoce hoy, más que nunca, gracias a la medalla que viene honrada con tu nombre, por la multitud de prodigios y favores que por su medio Dios nos ofrece. Ruega por todos los que acudimos a ti. Alcánzanos del Señor, todas la gracias que nos son necesarias durante esta vida y especialmente la gracia por la cual hacemos esta novena. San Benito, ruega por nosotros.
Concluir con un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Oración preparatoria para todos los días
Te saludamos con filial afecto, oh glorioso Padre San Benito, obrador de maravillas, cooperador de Cristo en la obra de salvación de las almas. ¡Oh Patriarca de los monjes! Mira desde el cielo la viña que plantó tu mano. Multiplica el número de tus hijos, y santifícalos. Protege de un modo especial a cuantos nos ponemos con filial cariño bajo tu amparo y filial protección. Ruega por los enfermos, por los tentados, por los afligidos, por los pobres, y por nosotros que te somos devotos. Alcánzanos a todos una muerte tranquila y santa como la tuya. Aparta de nosotros en aquella hora suprema las asechanzas del enemigo, y aliéntanos con tu dulce presencia. Ahora consíguenos la gracia especial que te pedimos en esta novena...
Segundo día de la Novena a San Benito
¡Oh glorioso San Benito, humilde de corazón, que supiste desdeñar las alabanzas de los hombres! Alcánzanos la humildad, tú que amaste a Dios sobre todas las cosas y le entregaste sin reservas tu corazón, consíguenos también el amor de Dios. San Benito, ruega por nosotros. Tres Avemarías. Concluir con la oración final.
Oración final para todos los días
¡Oh glorioso San Benito, que desde el cielo eres padre piadoso para nosotros tus devotos! Tu gran poder ante Dios se reconoce hoy, más que nunca, gracias a la medalla que viene honrada con tu nombre, por la multitud de prodigios y favores que por su medio Dios nos ofrece. Ruega por todos los que acudimos a ti. Alcánzanos del Señor, todas la gracias que nos son necesarias durante esta vida y especialmente la gracia por la cual hacemos esta novena. San Benito, ruega por nosotros.
Concluir con un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Oración preparatoria para todos los días
Te saludamos con filial afecto, oh glorioso Padre San Benito, obrador de maravillas, cooperador de Cristo en la obra de salvación de las almas. ¡Oh Patriarca de los monjes! Mira desde el cielo la viña que plantó tu mano. Multiplica el número de tus hijos, y santifícalos. Protege de un modo especial a cuantos nos ponemos con filial cariño bajo tu amparo y filial protección. Ruega por los enfermos, por los tentados, por los afligidos, por los pobres, y por nosotros que te somos devotos. Alcánzanos a todos una muerte tranquila y santa como la tuya. Aparta de nosotros en aquella hora suprema las asechanzas del enemigo, y aliéntanos con tu dulce presencia. Ahora consíguenos la gracia especial que te pedimos en esta novena...
Tercer día de la Novena a San Benito
¡Oh glorioso San Benito, que consagraste tus labios a la oración y cantaste noche y día las alabanzas divinas! Alcánzanos el espíritu de oración. Tú, que cual lirio entre espinas, guardaste una castidad angelical por medio de la humildad, de la vigilancia continua, de la oración y de la mortificación de los sentidos, consíguenos el don de la pureza.San Benito, ruega por nosotros. Tres Avemarías. Concluir con la oración final.
Oración final para todos los días
¡Oh glorioso San Benito, que desde el cielo eres padre piadoso para nosotros tus devotos! Tu gran poder ante Dios se reconoce hoy, más que nunca, gracias a la medalla que viene honrada con tu nombre, por la multitud de prodigios y favores que por su medio Dios nos ofrece. Ruega por todos los que acudimos a ti. Alcánzanos del Señor, todas la gracias que nos son necesarias durante esta vida y especialmente la gracia por la cual hacemos esta novena. San Benito, ruega por nosotros.
Concluir con un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Oración preparatoria para todos los días
Te saludamos con filial afecto, oh glorioso Padre San Benito, obrador de maravillas, cooperador de Cristo en la obra de salvación de las almas. ¡Oh Patriarca de los monjes! Mira desde el cielo la viña que plantó tu mano. Multiplica el número de tus hijos, y santifícalos. Protege de un modo especial a cuantos nos ponemos con filial cariño bajo tu amparo y filial protección. Ruega por los enfermos, por los tentados, por los afligidos, por los pobres, y por nosotros que te somos devotos. Alcánzanos a todos una muerte tranquila y santa como la tuya. Aparta de nosotros en aquella hora suprema las asechanzas del enemigo, y aliéntanos con tu dulce presencia. Ahora consíguenos la gracia especial que te pedimos en esta novena...
Cuarto día de la Novena a San Benito
¡Oh glorioso San Benito que venciste al demonio y triunfaste de sus engaños! Alcánzanos la gracia de resistir sus sugestiones y de huir de toda ocasión de pecado. Tú que enseñando una vida austera, de renuncia y trabajo, aborreciste la ociosidad, inspíranos amor al trabajo y a la abnegación de nosotros mismo para seguir a Cristo. San Benito, ruega por nosotros. Tres Avemarías. Concluir con la oración final.
Oración final para todos los días
¡Oh glorioso San Benito, que desde el cielo eres padre piadoso para nosotros tus devotos! Tu gran poder ante Dios se reconoce hoy, más que nunca, gracias a la medalla que viene honrada con tu nombre, por la multitud de prodigios y favores que por su medio Dios nos ofrece. Ruega por todos los que acudimos a ti. Alcánzanos del Señor, todas la gracias que nos son necesarias durante esta vida y especialmente la gracia por la cual hacemos esta novena. San Benito, ruega por nosotros.
Concluir con un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Oración preparatoria para todos los días
Te saludamos con filial afecto, oh glorioso Padre San Benito, obrador de maravillas, cooperador de Cristo en la obra de salvación de las almas. ¡Oh Patriarca de los monjes! Mira desde el cielo la viña que plantó tu mano. Multiplica el número de tus hijos, y santifícalos. Protege de un modo especial a cuantos nos ponemos con filial cariño bajo tu amparo y filial protección. Ruega por los enfermos, por los tentados, por los afligidos, por los pobres, y por nosotros que te somos devotos. Alcánzanos a todos una muerte tranquila y santa como la tuya. Aparta de nosotros en aquella hora suprema las asechanzas del enemigo, y aliéntanos con tu dulce presencia. Ahora consíguenos la gracia especial que te pedimos en esta novena...
Quinto día de la Novena a San Benito
¡Oh glorioso San Benito, que amaste el silencio, y no abriste la boca jamás a palabras ligeras e impuras, a quejas, murmuraciones, y a juicios contra el amor al prójimo! Alcánzanos la gracia de no decir jamás palabras impuras y contra la caridad, a perdonar y guardar nuestra lengua de todo pecado. San Benito, ruega por nosotros. Tres Avemarías. Concluir con la oración final.
Oración final para todos los días
¡Oh glorioso San Benito, que desde el cielo eres padre piadoso para nosotros tus devotos! Tu gran poder ante Dios se reconoce hoy, más que nunca, gracias a la medalla que viene honrada con tu nombre, por la multitud de prodigios y favores que por su medio Dios nos ofrece. Ruega por todos los que acudimos a ti. Alcánzanos del Señor, todas la gracias que nos son necesarias durante esta vida y especialmente la gracia por la cual hacemos esta novena. San Benito, ruega por nosotros.
Concluir con un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
 Oración preparatoria para todos los días
Te saludamos con filial afecto, oh glorioso Padre San Benito, obrador de maravillas, cooperador de Cristo en la obra de salvación de las almas. ¡Oh Patriarca de los monjes! Mira desde el cielo la viña que plantó tu mano. Multiplica el número de tus hijos, y santifícalos. Protege de un modo especial a cuantos nos ponemos con filial cariño bajo tu amparo y filial protección. Ruega por los enfermos, por los tentados, por los afligidos, por los pobres, y por nosotros que te somos devotos. Alcánzanos a todos una muerte tranquila y santa como la tuya. Aparta de nosotros en aquella hora suprema las asechanzas del enemigo, y aliéntanos con tu dulce presencia. Ahora consíguenos la gracia especial que te pedimos en esta novena...
Sexto día de la Novena a San Benito
¡Oh glorioso San Benito, que fuiste blanco de persecuciones y guardaste la paz de tu alma por medio de la dulzura de la paciencia! Alcánzanos el don de la paciencia y la gracia de perdonar las ofensas, tú que perdonaste a los que atentaron contra tu vida y te expulsaron de tu país, y que misericordiosamente pediste al Señor les perdonara, llorando su ceguera y terrible fin. San Benito, ruega por nosotros. Tres Avemarías. Concluir con la oración final.
Oración final para todos los días
¡Oh glorioso San Benito, que desde el cielo eres padre piadoso para nosotros tus devotos! Tu gran poder ante Dios se reconoce hoy, más que nunca, gracias a la medalla que viene honrada con tu nombre, por la multitud de prodigios y favores que por su medio Dios nos ofrece. Ruega por todos los que acudimos a ti. Alcánzanos del Señor, todas la gracias que nos son necesarias durante esta vida y especialmente la gracia por la cual hacemos esta novena. San Benito, ruega por nosotros.
Concluir con un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
 
Oración preparatoria para todos los días
Te saludamos con filial afecto, oh glorioso Padre San Benito, obrador de maravillas, cooperador de Cristo en la obra de salvación de las almas. ¡Oh Patriarca de los monjes! Mira desde el cielo la viña que plantó tu mano. Multiplica el número de tus hijos, y santifícalos. Protege de un modo especial a cuantos nos ponemos con filial cariño bajo tu amparo y filial protección. Ruega por los enfermos, por los tentados, por los afligidos, por los pobres, y por nosotros que te somos devotos. Alcánzanos a todos una muerte tranquila y santa como la tuya. Aparta de nosotros en aquella hora suprema las asechanzas del enemigo, y aliéntanos con tu dulce presencia. Ahora consíguenos la gracia especial que te pedimos en esta novena...
Séptimo día de la Novena a San Benito
¡Oh glorioso San Benito, que animado por un ardiente celo para asistir al prójimo en sus necesidades, instruiste a los ignorantes, socorriste a los pobres, curaste a los enfermos, resucitaste a los muertos, libraste a los cautivos del demonio y de sus pasiones, consolaste a los afligidos y convertiste a los pecadores! Consíguenos la gracia de amar al prójimo y de hacer con él las obras de misericordia. San Benito, ruega por nosotros. Tres Avemarías. Concluir con la oración final.
Oración final para todos los días
¡Oh glorioso San Benito, que desde el cielo eres padre piadoso para nosotros tus devotos! Tu gran poder ante Dios se reconoce hoy, más que nunca, gracias a la medalla que viene honrada con tu nombre, por la multitud de prodigios y favores que por su medio Dios nos ofrece. Ruega por todos los que acudimos a ti. Alcánzanos del Señor, todas la gracias que nos son necesarias durante esta vida y especialmente la gracia por la cual hacemos esta novena. San Benito, ruega por nosotros.
Concluir con un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Oración preparatoria para todos los días
Te saludamos con filial afecto, oh glorioso Padre San Benito, obrador de maravillas, cooperador de Cristo en la obra de salvación de las almas. ¡Oh Patriarca de los monjes! Mira desde el cielo la viña que plantó tu mano. Multiplica el número de tus hijos, y santifícalos. Protege de un modo especial a cuantos nos ponemos con filial cariño bajo tu amparo y filial protección. Ruega por los enfermos, por los tentados, por los afligidos, por los pobres, y por nosotros que te somos devotos. Alcánzanos a todos una muerte tranquila y santa como la tuya. Aparta de nosotros en aquella hora suprema las asechanzas del enemigo, y aliéntanos con tu dulce presencia. Ahora consíguenos la gracia especial que te pedimos en esta novena...
Octavo día de la Novena a San Benito
¡Oh glorioso San Benito, que inundaste de consuelo el corazón de tu hermana Santa Escolástica, llenándolo del amor de Dios y de las bienaventuranzas del cielo! Concédenos la gracia de santificar nuestros afectos más queridos. San Benito, ruega por nosotros. Tres Avemarías. Concluir con la oración final.
Oración final para todos los días
¡Oh glorioso San Benito, que desde el cielo eres padre piadoso para nosotros tus devotos! Tu gran poder ante Dios se reconoce hoy, más que nunca, gracias a la medalla que viene honrada con tu nombre, por la multitud de prodigios y favores que por su medio Dios nos ofrece. Ruega por todos los que acudimos a ti. Alcánzanos del Señor, todas la gracias que nos son necesarias durante esta vida y especialmente la gracia por la cual hacemos esta novena. San Benito, ruega por nosotros.
Concluir con un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Oración preparatoria para todos los días
Te saludamos con filial afecto, oh glorioso Padre San Benito, obrador de maravillas, cooperador de Cristo en la obra de salvación de las almas. ¡Oh Patriarca de los monjes! Mira desde el cielo la viña que plantó tu mano. Multiplica el número de tus hijos, y santifícalos. Protege de un modo especial a cuantos nos ponemos con filial cariño bajo tu amparo y filial protección. Ruega por los enfermos, por los tentados, por los afligidos, por los pobres, y por nosotros que te somos devotos. Alcánzanos a todos una muerte tranquila y santa como la tuya. Aparta de nosotros en aquella hora suprema las asechanzas del enemigo, y aliéntanos con tu dulce presencia. Ahora consíguenos la gracia especial que te pedimos en esta novena...
Noveno día de la Novena a San Benito
¡Oh glorioso San Benito, cuya alma en tu dichosa muerte, fue elevada al cielo en medio de ángeles y santos, siendo consolados tus discípulos por la revelación de tu gloria! Concédenos del Señor, la gracia de la perseverancia final, de una buena muerte y de tu asistencia e intercesión en nuestro último día. San Benito, ruega por nosotros. Tres Avemarías. Concluir con la oración final.
Oración final para todos los días
¡Oh glorioso San Benito, que desde el cielo eres padre piadoso para nosotros tus devotos! Tu gran poder ante Dios se reconoce hoy, más que nunca, gracias a la medalla que viene honrada con tu nombre, por la multitud de prodigios y favores que por su medio Dios nos ofrece. Ruega por todos los que acudimos a ti. Alcánzanos del Señor, todas la gracias que nos son necesarias durante esta vida y especialmente la gracia por la cual hacemos esta novena. San Benito, ruega por nosotros.
Concluir con un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
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Resultado de imagen para cruz de san benito abad

JACULATORIAS DE LA MEDALLA DE SAN BENITO

¡Que la Santa Cruz sea mi Luz, y que el demonio no sea mi guía! [Tres veces] Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
¡Retrocede, Satanás, no me SUGIERAS de cosas vanas! [Tres veces] Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
Lo que me presentes, será inútil…¡bebe tú mismo de tu propio veneno! [Tres veces] Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
LA IMAGEN DE LA CRUZ REPRESENTADA EN LA MEDALLA
La representación de la Cruz despierta en nosotros todos los sentimientos de gratitud con Dios, por el beneficio de nuestra salvación.
La Cruz causa terror a los espíritus malignos, que siempre retroceden ante ella, y apenas la ven se apresuran en soltar su presa y huir.
Siguiendo la conocida Cruz de San Benito podemos rezar su Exorcismo como poderosa manera de alejar al demonio:

Que la Cruz nos proteja en la hora de nuestra Muerte
Que la Cruz Santa sea mi luz.
Que mi guía no sea el dragón infernal.
¡Retírate Satanás!
No intentes engañarme,
todas tus promesas son engañosas vanidades.
¡Trágate tú, tu mismo veneno!
CONTEMPLACIÓN ORACIÓN:
Señor el maligno como león rabioso viene  atacándome sin respiro, queriendo devorar mi alma; la lucha espiritual es grande. Mis fuerzas Flaquean.
Me sostiene la oración continua y mi fe.
Necesito que por intercesión de San Benito Abad.
Vengan en mi ayuda todos tus Ángeles y Santos del cielo:
Especialmente: San Ignacio de Antioquia,
San Ignacio de Loyola y San Maximiliano Kolbe.
Santos protectores en los grandes peligros, recibidos por Ti
hace ocho años cuando era atacada siendo el principio de mi misión.
También:
Como Santa Teresa de Avila,San Juan de la Cruz,
Santa Teresita del Niño Jesús.
Hoy: San Josè;San Juan Pablo ll,Santa Teresa de Calcuta.
hace ocho años cuando era atacada siendo el principio de mi misión.
Madre del Señor y nuestra no te separes de esta hija guíame condúceme, llévame al Señor.
Cúbreme con tu Manto Sagrado.
Que así sea
Perla

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