miércoles, 14 de septiembre de 2016

EXALTACIÒN DE LA SANTA CRUZ



EXALTACIÓN DE LA CRUZ
                                    Mi cruz personal",un día comencé a buscar
                                       mi cruz; Señor esta era allí estabas, en ella  contemplo
                                           Tu Amor y entrega;
                                       con el corazón,lleno de amor muchas veces llorando.
                                  porque el mundo todavía está sin comprender
                                       el milagro de tu Cruz.
                                Tal vez lo sea cuando, te volvamos a ver aquí en la 
                                    tierra, los que esperamos y creemos sabemos                                                                                                que así sera Perla



Oremos:
Amado Señor así contemplamos tu Santo Cuerpo clavado en la Santa Cruz.
 El Rey del Universo, vino a este mundo en un  pequeño niño, que nació en Belén en un pesebre junto a los animales, para él no había lugar en los aposentos, el más poderoso del mundo se  hizo frágil y pobre; postura contraria a los poderosos de la tierra.
 Acepto desde el comienzo, junto a la humildad de su Madre, María y San José darse a los hombres.
Sï; el Rey se hizo pobre, se humillo sufrió  persecución y a quienes lo escupían y azotaban los miraba con infinita misericordia.
Vino a darlo todo su gran bien la vida sin darle importancia la maldad  y la descalificación, su misión era padecer por la salvación de los hombres.
Cumpliendo con  fidelidad y obediencia  al Padre eterno, paso enseñando el bien, curando a pobres  y enfermos hablando del Reino de Dios que es  Verdad, bondad y amor.
Nos dejó su Evangelio: que es, Palabra, Verdad y luz.
El creador de la vida eterna su amor y  piedad; acepto  por nosotros   a sufrir y morir con el mayor de los desprecios: ser clavado en una Cruz yunto a dos malhechores.
A pesar del odio; rezo al Padre pidiendo perdón por sus enemigos, diciendo, no saben lo que hacen.
Desde la Cruz pidió agua  diciendo “Tengo Sed” le acercaron a los labios un hisopo empapado en vinagre.
Ese fue el momento de entrega y dolor para lavar nuestros pecados, casi sin fuerzas pensó que no podías partir dejándonos abandonados, se dirigió a su  Madre pidiéndole: dejándonos en Juan  nuestra heredad “Dijo”; Mujer e ahí a tu hijo y  en Juan he ahí a tu, Madre.
Madre Dolorosa, Madre de la Iglesia y nuestra; haz que tus benditas lágrimas  derramadas al pie de la Santa Cruz nos permitan en estos tiempos lavar nuestras maldades, respondiendo con entera fidelidad y conversión a nuestro Redentor.
Señor, demostraste tu poder  como Hijo verdadero y predilecto de Dios Padre: porque al tercer día resucitaste de entre los muertos, dejando prueba  testimonio de Vida en todos los que te vieron ayer, también  en  nosotros  hoy;  en cada cristiano que siente, tu Presencia Viva en la Sagrada Eucaristía, la que nos alimenta el alma cada día.
Amado Señor: Creemos que ascendiste a los cielos que estas sentado a la derecha del Padre.
 También cumpliste : enviándonos al Espíritu Santo para  recibir sus Santos Dones y poder comprender que Tu eres Camino, Verdad y Vida desarrollados en las enseñanzas de tu Evangelio para poder caminar junto a Ti en santidad.
 Prometiste que vendrías a Juzgar a vivos y muerto: que implantaras el Reino de Dios Padre; en un nuevo cielo y una nueva tierra.
“La nueva Jerusalén”.
Aunque los enemigos continúen sin descanso persiguiéndonos: aunque el odio del enemigo continúe envenenando el corazón de los hombres y mujeres de hoy; nosotros aquí estamos, preparados a los tiempos prometidos.
 Permaneciendo en oración junto a nuestra Madre, Virgen Santísima,  por la conversión de los hombres y mujeres que continúan ofendiendo a Dios : rezamos con la intensión de  salvar almas.
Que así sea
Perla



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