Oremos:
Padre de infinita Misericordia, en tu Hijo nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo, y
el Espíritu Santo.
Somos corazones deseosos de vivir Tú primavera, que nos permite apreciar el
esplendor de tu belleza; necesitamos abras nuestros sentidos, para poder ser uno en la Santísima Trinidad.
Especialmente te pedimos por aquellos que lejos de Ti viven en las
tinieblas, produciendo daño y dolor.
Padre Santo hazles sentir el perfume y color
de tu Divinidad, guardado celosamente
por tu infinito amor en lo más profundo de su ser, que despierten del letargo y
enderecen los caminos; que puedan salir del lodo en que se encuentran, para
vivir en la luz y disfrutar de Tu Primavera Eterna gozar de la Paz, Amor y Liberta: en
unidad Universal.
Oramos, imploramos al cielo por toda la
humanidad sufriente, por tantos desencuentros y errores, que tu ayuda celestial
nos permita ser respuesta fiel: como el Señor, tu Hijo nos pide vivir en santidad y humildad, amarnos los unos a los otros.
Amén
Perla
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