LA ORACIÓN Y EL SILENCIO
«El
silencio es lo más importante para orar. Las almas de oración son almas de
profundo silencio. Y lo necesitamos para poder ponernos verdaderamente en
presencia de Dios y escuchar lo que nos quiere decir».
«Este
silencio debe ser tanto exterior como interior, dejando de lado nuestras
preocupaciones. Debemos acostumbrarnos al silencio del corazón, de los ojos y
de la lengua».
«El
silencio de la lengua nos ayuda a hablarle a Dios. El de los ojos, a ver a
Dios. Y el silencio del corazón, como el de la Virgen, a conservar todo en
nuestro corazón».
«Dios
es amigo del silencio, que nos da una visión nueva de las cosas. No es esencial
lo que nosotros decimos, sino lo que Dios nos dice y dice a través de
nosotros».
«El
fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de
la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la
paz». Contemplación:
Santa Madre Teresa de Calcuta; hoy te recordamos con el mismo amor
que sembraste.
Necesitamos de ustedes los Santos, para que intercedan en nuestras oraciones.
El mismo mundo difícil al que diste batalla, sirviendo con caridad y amor
incondicional, hoy está gravemente herido presente en el, la violencia y amenazas de guerra.
Necesitamos que la misericordia del Señor,calme los corazones duros llenos de odio;que solo piensan en ambicioso poder.
En este día, sabemos que tu y todos los Ángeles y Santos del Cielo rezaran con nosotros, Quiera Dios Padre; se produzca un milagro; lograr la Paz.
Amén
Perla
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